Podemos abordar el fenómeno de la violencia de acuerdo a dos ejecutivos sociológico, de un punto de vista individualista o un punto de vista holístico. Desde el punto de vista individualista, del cual voy a hablar aquí, la violencia es el resultado de la persona, de su libre voluntad, y tiene sus raíces en la psicología del individuo, sino también en su contexto social. El contexto social no es una entidad independiente imponiendo limitaciones a los individuales, sino el resultado de la agregación de las acciones de cada uno de sus miembros. Por lo tanto, es un enfoque de la psicología social que tiene repercusiones en todos finos teóricos y prácticos.
[...] Entonces, ¿qué se puede aprender de este tipo de análisis, es simplemente que la violencia no se produce en los márgenes de la sociedad en que ocurre, es una parte integrante, esta último causando y sufriendo de la violencia. Al igual que considerando la diversidad de criterios psicológicos y sociales, las personas violentas no son una categoría homogénea, sino una variación infinita. En esa misma relatividad, la percepción por tanto, la interpretación que estamos haciendo de esos actos de violencia están sujeta a una contingencia inevitable. Cada violencia es diferente, cada violente es diferente, simplemente porque ni los individuos ni los contextos son los mismos, a pesar de el hecho de que se pueden hacer diferentes categorías. [...]
[...] La banalidad de la violencia, de hecho, la hace normal y necesaria para avanzar en la sociedad, se convierte en una herramienta de respeto y reconocimiento por parte de la comunidad, a menudo socialmente aceptado. Por lo tanto, sin tener una psicología individual intrínsecamente violenta, o que sufrir de una frustración que llama la agresión, la persona puede ser violenta por códigos de seguimiento que se han inculcado. Es evidente que este tipo de violencia es relativo ya que depende de su lugar de ejecución, si puede ser socialmente aceptado en un determinado contexto (la guerra como una forma de vida, barrios muy difíciles), es totalmente excluidora en otros contextos. [...]
[...] Criticas de la violencia: La violencia, un fenómeno individualista Podemos abordar el fenómeno de la violencia de acuerdo a dos ejecutivos sociológicos, de un punto de vista individualista o un punto de vista holístico. Desde el punto de vista individualista, del cual voy a hablar aquí, la violencia es el resultado de la persona, de su libre voluntad, y tiene sus raíces en la psicología del individuo, pero también en su contexto social. El contexto social no es una entidad independiente imponiendo limitaciones a los individuales, sino el resultado de la agregación de las acciones de cada uno de sus miembros. [...]
[...] Se debe tener en cuenta el entorno social en el que el individuo evoluciona. Una explicación común es de tener en cuenta el instinto de la violencia como una base para llevar a cabo la violencia, a lo social se atribuye el brote de esta violencia, en particular por la presencia de la frustración. La frustración nacida de la imposibilidad de llevar a cabo una operación por el individuo debido a la oposición por parte de la sociedad o del otro. [...]
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