La democracia es el hecho de que el origen del poder se encuentra colocado en el cuerpo político. Esto significa que el pueblo (el conjunto de los ciudadanos) es soberano y pues propietario del poder político. Para Rousseau, la democracia no implica la separación de los poderes, así tiene un límite. Sin embargo, la democracia liberal sí: por consiguiente el liberalismo considera que todos los poderes ejercidos por los ciudadanos deben ser limitados. Montesquieu consideraba que cada ser humano jamás accedía a la racionalidad absoluta.
Hasta ahora, la racionalidad se manifestó a dos períodos la historia. Solemos decir que la democracia antigua es una expresión más grande de la libertad que la democracia moderna. Sin embargo esto no está seguro, en la medida en que esto no era de régimen de libertad porque el poder era ilimitado, y había sacralización de las leyes.
Con la democracia moderna las cosas van a cambiar: somos pasados de la democracia directa a la democracia representativa. Tan pronto como había un soberano, tenía poderes ilimitados porque era el origen de todo el poder. El mejor modo de ponerlo en desamparo es para que sea abstraído, y pues poco, incluso jamás presente sobre la escena política. La democracia moderna es una progresión con relación a la democracia antigua.
[...] Introducción à la Ciencia Política La situación de la democracia en el mundo actual La democracia es el hecho de que el origen del poder se encuentra colocado en el cuerpo político. Esto significa que el pueblo (el conjunto de los ciudadanos) es soberano y pues propietario del poder político. Para Rousseau, la democracia no implica la separación de los poderes, así tiene un límite. Sin embargo, la democracia liberal sí: por consiguiente el liberalismo considera que todos los poderes ejercidos por los ciudadanos deben ser limitados. [...]
[...] Este " choque de rechazo de la democratización " es la primera faceta de los problemas específicos que pone en la conciliación delicada del interés general y del pluralismo. Según Guy Hermet, lo que se llama transición democrática recubre de hecho tres operaciones distintas: la colocación de instituciones democráticas; la instauración de un juego democrático fundado sobre el respeto del derecho, un sistema de partidos viables, el compromiso; por fin el tratamiento de los obstáculos económicos de naturaleza estructural y coyuntural capaz de hacer ser suspendido la democratización. [...]
[...] La profesionalización tuvo para consecuencia de acentuar la distancia con los electores. Los notables tenían alrededor de ellos un tipo de clientela. Así es como el poder de sufragio ha sido revestido de una dimensión formal. Este esquema del Estado moderno favoreció al mismo tiempo la personificación (personal político que ejercía una misión verdadera), poder quién toma rayas humanas. Está presente en todos los partidos del Estado moderno: cuando un partido no tiene más líder, se busca. Estos excesos de mediación política pueden tomar dos formas: De una parte monárquico y por otra parte una tendencia a la personalización. [...]
[...] Ej antiguo: después de la democracia, sucedió el poder despótico. El primer vicio incurrido en el futuro es relativo a la naturaleza misma del régimen representativo: es posible que los excesos de mediación (papel jugado por elegidos) creen la rotura con relación a la continuidad democrática o favorece un distanciamiento importante entre la población y los elegidos. El problema del foso continúa ahuecándose: esto reenvía la efectividad de la legitimidad. Ya existen unos elementos preocupantes de derivas que van en este sentido: así como por ejemplo la toma de distancia entra gobernados y gobernados donde el sentimiento prevale que hay una clase política en rotura. [...]
[...] La institucionalización fue la separación entre el poder y el ejercicio del poder. Si mañana la referencia a la nación debiera deshacerse tenderíamos a percibir el origen del poder en el que le ejerce, a encarnar el poder. Otro indicio de un riesgo de desinstitucionalización: la tendencia a la privatización de la ciudadanía. El espacio ciudadano es puesto en el servicio del consumidor. Esta tendencia que interviene en el espacio público / privado, la presión allí es fuerte para amenazar la autonomía de cada uno. [...]
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