¿Por qué la descentralización del poder político se ha vuelto un arma de doble filo para la democratización de México?

Résumé du document

Tocqueville en su obra “De la democracia en América” hace del sistema local el principal lugar de aprendizaje de la democracia. Destaca así la necesidad de la descentralización en los Estados modernos como factor de democratización. La descentralización en si mismo es un proceso que implica una transferencia de competencias de la autoridad oficial central hacia las colectividades locales. Para para ser efectiva, esta transferencia debe, más allá de la transferencia de las simples competencias, referir también a los medios de aplicación, por lo tanto esencialmente una transferencia de recursos.
La descentralización en su forma puramente teórica debe fomentar la democratización por el acercamiento de las autoridades y de la población que permite por lo tanto una gestión de los asuntos públicos más especializada y más adaptada a las solicitudes de los ciudadanos y, en particular, más rápida reduciendo los tránsitos administrativos.

Extraits

[...] ¿Por qué la descentralización del poder político se ha vuelto un arma de doble filo para la democratización de México? Tocqueville en su obra la democracia en América” hace del sistema local el principal lugar de aprendizaje de la democracia. Destaca así la necesidad de la descentralización en los Estados modernos como factor de democratización. La descentralización en si mismo es un proceso que implica una transferencia de competencias de la autoridad oficial central hacia las colectividades locales. Para para ser efectiva, esta transferencia debe, más allá de la transferencia de las simples competencias, referir también a los medios de aplicación, por lo tanto esencialmente una transferencia de recursos. [...]

[...] Persiste pues este riesgo de confiscación de una autonomía local y de monopolización del poder a favor de un grupo dominante, sobre todo por lo que se refiere a las regiones más aisladas. A pesar de este riesgo real, los beneficios de la descentralización permanecen preferidos a sus derivas potenciales, en eso que permite a las clases más desfavorecidas y en consecuencia excluidas del funcionamiento democrático hacer oír su voz tanto al nivel local como al nivel nacional. Es sin embargo posible combatir esta transferencia de poder a un grupo de interés particular, para eso es necesario garantizar la libertad de asociación, afirmar y también controlar la sumisión de las instituciones locales a la ley, o también prolongar la descentralización funcional y no solamente territorial, lo que implica una rendición de cuentas. [...]

[...] ¿Cuáles son las condiciones políticas e institucionales para que la descentralización favorezca el anticipo de la democracia y para que este último acompaña la descentralización? Los Gobiernos locales y los municipios requieren autonomía, una participación ciudadana, un control reforzado de la fiscalidad y la administración, todo eso en un contexto de legitimidad de las autoridades y de una capacidad de respuesta a las solicitudes de la sociedad relativamente elevadas. Eso implica también la necesidad de un proceso electoral creíble. El desarrollo de la democracia local toma un sentido aún más profundo cuando se trata de los niveles más pequeños de la organización territorial, en los municipios, ya que es aquí donde los vínculos entre la población y el administrador se suponen los más fuertes. [...]

[...] Eso no es automático, en efecto, la capacidad para tomar impuestos era uno de los fundamentos del poder del Estado federal, por lo tanto de la sumisión de las regiones y otras entidades subnacionales. Es pues aquí la búsqueda de un compromiso permanente, instaurando una rivalidad de hecho entre el Estado central y sus componentes. Así pues, más allá del aspecto electoral, democrático, es una lucha para los medios de ejercer el poder adquirido por las urnas. Este conflicto se desplaza naturalmente entre las distintas entidades locales ya que están en competición para las asignaciones presupuestarias y fiscales por parte del Estado federal, lo que implica un proceso complejo de evaluación de las solicitudes y de distribución de los recursos en función de desigualdades constatados. [...]

[...] La democratización puede también ser cuestionada seriamente por el hecho de una independencia excesiva, y de una ausencia de control del ejercicio del poder, lo que puede permitir a algunas categorías tomar el poder formal, y utilizarlo de tal modo que sirva sus intereses personales. [...]