El 19 de septiembre del actual mes, 7 millones de suecos serán llamados a hacer nuevamente uso de su ciudadanía y elegir tanto sus representantes nacionales (miembros del Riksdag, la única cámara del Parlamento) y locales (consejos municipales).
En cualquiera de los dos casos el panorama resulta particularmente interesante.
En las elecciones locales, podrán participar tanto los suecos como los ciudadanos de los restantes 26 países de la Unión Europea. Para el escrutinio legislativo, los electores podrán votar por correspondencia a partir del primero de septiembre. Esto aumentará la cantidad de electores en 497 000 votos, es decir un 15% más de votantes con respecto a las elecciones legislativas del 2006.
A menos de dos semanas de las elecciones, el resultado todavía es incierto. Para muchos analistas políticos, las elecciones resultarían en una tendencia derecho-centrista. En la encuesta realizada el pasado 23 de Julio por el Instituto SIFO, el 36% de los suecos declaran apoyar a la derecha, el 24% a la izquierda y el 33% a la derecha.
No obstante, los resultados distan de ser definitivos. “Los electores suecos se muestran cada vez más volátiles. Sus votos fluctúan según el contexto electoral o la posición de los partidos sobre un determinado tema. Todo esto hace que los resultados sean menos previsibles.” afirma el análisis de Corinne Deloy, de la Fundación Robert Schuman.
[...] Los forzaremos así a adaptarse a nuestras posiciones, en especial en lo que a materia inmigratoria refiere”. Aprovechando la mayoría relativa de la Alianza, los Demócratas de Suecia podrán ejercer su deseado papel de bisagra, articulando en su propio beneficio las disputas de los principales bloques políticos. Si bien tanto el líder de la Alianza de centro-derecha (el primer ministro conservador Fredrik Reinfeldt) como la del bloque "rojiverde" (la socialdemócrata Mona Sahlin), han declarado no pactar bajo ningún motivo con la ultraderecha, la situación no parece apaciguarse. Debemos tener en consideración que este partido surgió en 1988 en torno a un núcleo neonazi. [...]
[...] electores suecos se muestran cada vez más volátiles. Sus votos fluctúan según el contexto electoral o la posición de los partidos sobre un determinado tema. Todo esto hace que los resultados sean menos previsibles.” afirma el análisis de Corinne Deloy, de la Fundación Robert Schuman. La alianza y su gobierno En poder desde el 2006, las fuerzas de la Alianza (que reagrupa los cuatro principales partidos de derecha: el Partido de Unión Moderada, el Partido de Centro, el Partido del Pueblo Liberal y el Partido Católico-Democrático) goza de un considerable apoyo. [...]
[...] Bibliografía: Suecia: el verdadero estado Jorge Silveira. [...]
[...] Con lemas como "Cuidemos la Suecia sueca” este partido representa una verdadera amenaza. En suma, habiendo contemplado brevemente las diferentes alianzas y posiciones presentes en las próximas elecciones legislativas suecas, podemos ver que el panorama se muestra confuso. Si las encuestas del pasado 20 de agosto atribuían el 47,9% de los sufragios a la Alianza y el 46,3% a la Rödgröna, más del 22% del electorado afirma “aún no estar totalmente convencido con su elección”. probable que la situación se torne muy confusa” analiza Carl Melin del instituto de opinión United Minds. [...]
[...] Para el escrutinio legislativo, los electores podrán votar por correspondencia a partir del primero de septiembre. Esto aumentará la cantidad de electores en votos, es decir un 15% más de votantes con respecto a las elecciones legislativas del 2006. A menos de dos semanas de las elecciones, el resultado todavía es incierto. Para muchos analistas políticos, las elecciones resultarían en una tendencia derecho-centrista. En la encuesta realizada el pasado 23 de Julio por el Instituto SIFO, el 36% de los suecos declaran apoyar a la derecha, el 24% a la izquierda y el 33% a la derecha. [...]
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