“La atracción de España es la de ser el lugar donde el Oriente y el Occidente se encontraron”, decía Emile Mâle. Esta cita me parece convenir muy bien a la idea que tengo de España. Un país se construye a partir de todas las culturas de los pueblos que viven en este lugar, y por eso estudiar y entender una cultura es también abrirse a todas las influencias que atraviesan la historia. España es en esta consideración un ejemplo muy vivo. Haciendo la conexión entre Europa y la puerta de África, muchos pueblos invadieron este país, después sustituidos por otros pueblos. Después de haber expulsados los cartagineses en 218 a.C., los romanos hicieron de la península una de las provincias más rica, y en 414 los visigodos ocuparon Hispania, intentando unificarla. En 711 empezó la conquista de los musulmanes, que quedaron en el país durante siete siglos. Fueron expulsados por los Reyes Católicos durante una reconquista que duró casi el mismo tiempo, y perdieron la guerra en 1492 con la pérdida de Granada.
[...] En 929, Abd-Er-Ahmán III lo convirtió en un Califato. Empezó un periodo de esplendor para el Califato que duró hasta finales del siglo X. Con unos habitantes, Córdoba era la concentración urbana más importante. El Califato tenía la independencia religiosa, era una época de gran prosperidad cultural, gracias a las innovaciones en las ciencias y en las letras y la especial atención que dedicaron al desarrollo de las ciudades. Este califa, y su sucesor al-Hakam II, supieron favorecer la integración étnico-cultural entre beréberes, árabes, hispanos y judíos. [...]
[...] Voy a demostrar en que la influencia musulmana permite definir la particularidad cultural de Andalucía Esta presentación se divide en tres partes. Primero, vamos a ver la historia de la presencia musulmana en Andalucía y en España, y los diferentes regimenes que acompañaron esta colonización. Luego, nos vamos a esmerar en la arquitectura muy particular de las ciudades andaluzas, con tres ejemplos: Córdoba, Sevilla y Granada. Por fin, vamos a ver que permanece ahora de esta influencia, por ejemplo en el urbanismo o en trazos culturales tan evidentes como el flamenco o la gastronomía. [...]
[...] Lugar entre Europa y África, tiene las ventajas y los inconvenientes de esta situación. Ventajas, con el turismo masivo de europeos. Inconvenientes, con la inmigración del Magreb y los problemas de droga que tienen con frecuencia el primero lugar en la actualidad española y también europea. [...]
[...] Las ciudades más importantes conquistadas por los cristianos fueron: Alora (1484), Ronda (1485), Loja (1486), Málaga (1487). Después de la caída de Baza (1489), el Zagal se rindió y entregó a la Corona de Castilla Almería y Guadix. La campaña final comenzó en la primavera de 1491 y concluyó el 2 de enero de 1492 con la entrada en la capital. Lo que sigue a continuación tiene todos los tintes de un drama pues, si bien las condiciones de capitulación eran generosas por parte de los vencedores, poco tardaron en ser ignoradas y comenzó una persecución y culturación sin tregua de los moriscos que quedaron bajo dominio cristiano, hasta que tuvieron lugar las últimas expulsiones masivas de 1610. [...]
[...] Excepto la región montañosa del norte, la ocupación musulmana se extendió por toda la Península. Sin la intervención de Carlos Martel en 732 los árabes hubieran invadido también Francia. Eso no significó una ruptura total con la cultura entonces imperante, la hispanogoda. Antes bien, ambas se entroncaron dando un resultado muy peculiar y autóctono, deslumbrante, que diferenció notablemente el Islam occidental del oriental. La fusión entre árabo-bereberes e hispanogodos se produjo en un principio sin grandes traumatismos y con la naturalidad que sólo el tiempo y la cotidianeidad a veces procuran. [...]
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