Para arreglar el desconcierto económico, el general Pinochet emprendió la aplicación, en 1974, del modelo neoliberal, en boga. En este tipo de economía, el Estado no es el propietario de los medios de producción, sino que estos quedan en manos de los privados. Los afamados economistas "Chicago Boys", luego de analizar la situación del país, proponían este modelo económico. En el marco de este plan, se cambió la moneda de escudo a peso, se establecieron bajos aranceles para la importación y exportación de productos no tradicionales, se mantuvo un dólar fijo y se incentivó la inversión de capitales extranjeros. Además, se terminó con la Reforma Agraria y se privatizaron numerosas empresas estatales importantes, aunque la Corporación del Cobre, Codelco, siguió en manos del Estado. El presupuesto en salud, educación, vivienda e infraestructura disminuyó considerablemente. En 1982, el Estado se encontraba bajo una gran crisis económica. La deuda ascendía a 16.000 millones de dólares. Esta situación, es atribuida a una recesión o crisis mundial, los efectos fueron agravados por el exceso de libertad económica y la mantención del dólar fijo, que favorecía a los importadores, pero no a los exportadores. Para enfrentar la crisis, se terminó con la fijación del dólar, lo que afectó a todos quienes tenían deudas en esa moneda, pues estas aumentaron fuertemente. Cerca de 450 empresas quebraron y el desempleo llegó alrededor del 30 por ciento. Fuera de este periodo de crisis, los últimos años del régimen militar legaron una economía sólida y con proyecciones de desarrollo. Se produjo la diversificación de la economía al exportar productos diferentes a los tradicionales y competitivos en el mercado internacional. Además, se reforzó la modernización del Estado, privatizando no solo empresas estatales, sino que también los servicios sociales, de la salud y de la educación. Sin embargo, la liberalización tuvo diferentes efectos sobre la pobreza y la desigualdad. El modelo neoliberal solo se preocupo de crear crecimiento económico, su aplicación en Chile trajo consigo numerosos efectos negativos en el plano social. Como lo expone John Sheahan, es necesario complementar estos modelos económicos con políticas sociales, de ese modo la liberalización logra tener como objetivo la reducción de la pobreza y la desigualdad. A partir de los años noventa esa será la nueva estrategia de Chile que permitirá marcara un cambio económico y social, la cual será llevada acabo por la Concertación.
Esta alianza de partidos por el NO, nace a causa del plebiscito convocado por la dictadura militar de Augusto Pinochet en 1988. El comando por el NO fue compuesto por diecisiete organizaciones venidas desde la izquierda, centro y centro derecha, adoptaron la decisión de trabajar y cohesionarse con la mayoría democrática del pueblo chileno para frenar el continuismo de Pinochet. La Concertación de Partidos por la Democracia, logró su primera victoria al vencer a la opción "Sí" que representaba a la dictadura en el Plebiscito del 5 de octubre de 1988, por un 55.99%. Producto de esta victoria, Pinochet convocó elecciones para elegir un presidente y un Congreso Nacional. Por su parte, la Concertación, se comprometió en elaborar un nuevo Programa de Gobierno manteniendo la unidad de la alianza y elegir un candidato a la Presidencia. En 1989, el líder democratacristiano Patricio Aylwin gano las elecciones. Este evento junto al triunfo del NO simbolizan los primeros pasos hacia la transición a la democracia y la venida de un nuevo modelo social.
La Concertación al poder debe enfrentar la dura situación económica y decidir rápidamente que camino tomar. Aylwin decide conservar el modelo neoliberal acompañándolo de un plan social activo para reducir la pobreza y la desigualdad. Hoy en día, ya podemos efectuar un balance de este modelo, puesto que pronto finalizara el mandato de Michelle Bachelet y se cumplirán veinte años de hegemonía política de la Concertación. A pesar que la Concertación plantea mejorías sociales, como lo es la reducción de la extrema pobreza en más de un 25%, estos últimos años Chile encabeza los primeros lugares en los índices de desigualdad social y económica. ¿Por ende, en que medida podemos decir que Chile conoció un cambio social exitoso? ¿Como podemos evaluar el resultado social del programa de la concertación?
En una primera parte veremos como la concertación lograr establecer un cambio social conservando el modelo neoliberal y en una segunda parte veremos los limites de este planteamiento.
[...] Sin embargo, Chile necesita la existencia nuevamente de un Estado Benefactor, que se base en el principio de solidaridad para reforzar el lazo social y luchar contra la “desfragmentación social”, puesto que a menudo tildamos la sociedad chilena de clasista y desigual. Se debe reconocer la existencia de una deuda social. Si aplicamos la concepción de democracia como gestión de diferencias, realizada a partir de un sentido común acerca de las desigualdades admisibles y de las desigualdades insoportables”, esta permitirá de cierto modo la reducción de las desigualdades y un perfeccionamiento democrático. [...]
[...] Esta estrategia se derramado a través de toda la sociedad, inclusive en el ámbito de la reflexión científico-social. Para la Concertación esta Estigia es de gran utilidad puesto que de cierto modo les permite en términos de confabulación política, construir un deseo deshonroso de producir suerte de meta- relato social democrático de la Concertación” siendo esta una “narrativa sobre sus éxitos”. Ciertos intelectuales califican a Chile como un modelo “democrático liberal incluyente”, que sucede a un modelo “autoritario liberal excluyente”, y que mantiene mecanismos de mercado como forma esencial de asignación de recursos”. [...]
[...] Por ello, a través del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), el gobierno logro aplicar el Plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE), el cual permitirá tener un sistema de salud más justo. En 2003, Ricardo Lagos promulgó una reforma Constitucional que estableció la enseñanza media obligatoria y gratuita, entregando al Estado la responsabilidad de garantizar el acceso a este nivel educacional para todos los chilenos hasta los 18 años de edad. II Chile posee un “modelo social” limitado modelo social exitoso dependiente del crecimiento económico? [...]
[...] “Chile : un caso latinoamericano de política social post-ajustes estructurales”, Marco CEBALLOS, in Coloquio GRESCH “Chile: país modelado a país modelo?” Biblioteca de Santiago Santiago de Chile 5 y 6 de septiembre de 2007 oportunidad de lograr un avance institucional y social”, Manuel Antonio Garretón, in Clarin.com “Crecimiento económico en Chile: evidencia, fuentes y perspectivas”, José De Gregorio in www.cepchile.cl globalización exige un nuevo contrato social” Pierre Rosanvallon, in PNUD “Amérique latine, la démocratie dégradée”, Olivier Dabène, Editions complexe Amérique latine : révolutionnaire, libérale, pragmatique Javier Santiso, Edition CERI autrement 2005. donde va America latina ? [...]
[...] A partir de los años noventa esa será la nueva estrategia de Chile que permitirá marcara un cambio económico y social, la cual será llevada acabo por la Concertación. Esta alianza de partidos por el NO, nace a causa del plebiscito convocado por la dictadura militar de Augusto Pinochet en 1988. El comando por el NO fue compuesto por diecisiete organizaciones venidas desde la izquierda, centro y centro derecha, adoptaron la decisión de trabajar y cohesionarse con la mayoría democrática del pueblo chileno para frenar el continuismo de Pinochet. [...]
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