Salvación, Maruja, carceleros, liberación, detención
Los secuestradores siguiron en coche a Maruja desde el Parque National hasta la calle donde vivía una tarde después de su día de trabajo. Cuando el coche de Maruja, ya casi llegaba a casa, uno de los dos coches de los secuestradores lo rebasó y lo cerró contra la acera izquierda, mientras que el otro estacionó detrás sin posibilidades de reversa. Sacaron Maruja del coche, la amenezaron con un arma y la tomaron.
[...] La salvación de Maruja y Beatriz Desde hacía más de seis meses, que Maruja era detenida en una cabaña de la selva colombiana. Las condiciones de detención fueron sin embargo bastante aceptables para ella y su cuñada suya. Sus carceleros las trataron bastante decentemente desde el comienzo de sus detención. El estricto mínimo les fue otorgado pues; como por ejemplo un piso guarnecido con dos camas, una mesa y dos sillas. Lo que fue más difícil para ellas, fue la falta de higiene y la humedad permanente de la selva como la falta de contacto total con el mundo exterior. [...]
[...] Como periodistas, pensaron que podrían efectuar realmente las denuncias de la estructura gubernamental. Preguntaron que se reconozca la mala gestión de su gobierno corrompido, quien favorece el trabajo en negro debido a la falta de actividades profesionales decentes y disponibles para los millones de jóvenes quienes se encuentran así en la calle sin ninguno recurso. Está bien a menudo la desesperación, la falta de dinero y el nivel de vida, que empujan estos jóvenes a desviar y a elegir desdichadamente lo que les cree un último recurso para ganar más fácilmente del dinero y rápidamente. [...]
[...] Après de nombreuses tractations, elles acceptèrent en échange de leur libération, de dénoncer le plus adroitement possible, le système gouvernemental actuel leur pays. Elles furent donc reconduites chez elles sans aucune maltraitance mais cependant avec le devoir de faire connaître les revendications de ses séquestrateurs. Par la suite, Maruja et sa belle-sœur, vécurent sans plus de menace après la publication de leurs articles de presse. Elles reconnurent la nécessité urgente de faire savoir et dénoncer à un large public les malversations gouvernementales et la mauvaise gestion du système. [...]
[...] La libération de Maruja Cela faisait plus de six mois, que Maruja était détenue dans une cabane de la Jungle colombienne. Les conditions de détention furent cependant assez acceptables pour elle et sa belle-sœur. Ses geôliers les traitèrent assez décemment dès le début de leur détention. Le strict minimum leur fut donc accordé ; comme par exemple une pièce garnie avec deux lits, une table et deux chaises. Ce qui fut le plus difficile pour elles, fut le manque d'hygiène et l'humidité permanente de la jungle ainsi que le manque de contact total avec le monde extérieur. [...]
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