Lo primero que hay que tener en cuenta para comprender a la América Latina es la gran diversidad que se encierra dentro de su fundamental unidad. la diversidad de regímenes políticos de los distintos países y de sus actuales políticas económicas. los países de la región difieren en sus economías y su peculiar dotación de factores.
Los países de América Latina son clasificados como de “ingresos intermedios”, atendiendo a sus ingresos per capita, la insuficiencia de este indicador determina la necesidad de introducir algunas diferenciaciones: a) países mayores de la región, aquellos que hace tiempo han superado la etapa del take off en sus procesos de desarrollo y poseen sólidas vinculaciones con la economía internacional, como Argentina, Brasil y México; b) un conjunto de países cuyas economías presentan un nivel de dinamismo, desenvolvimiento y un grado de diversificación considerable, como los países andinos; y c) países que aún enfrentan los problemas característicos de un estado de subdesarrollo. también se observan diferenciaciones profundas en el interior de esos países.
Todas estas diferenciaciones han tendido a acentuarse durante los últimos decenios, pero no como consecuencia del estancamiento y el inmovilismo que se solía atribuir a las sociedades latinoamericanas, sino que del dinamismo que han demostrado su proceso de desenvolvimiento económico.
[...] Un segundo cambio importante radica en la transformación que han experimentado los agentes del proceso de desarrollo en la región. Hoy el Estado latinoamericano es mucha más capaz que hace 25 años de manejar sus asuntos interno Ha habido un fortalecimiento importante de la empresa privada La empresa transnacional sigue constituyendo un factor de irritación debido a que con frecuencias utiliza su poder financiero y tecnológico y si poción en el mercado para obtener rentas monopólicas, ha demostrado una gran flexibilidad y capacidad de adaptación al cambiante escenario económico político y leal en que debe desenvolverse. [...]
[...] Perspectivas económicas de la América Latina y sus implicaciones para los Estados Unidos La América Latina: continente uno y múltiple Lo primero que hay que tener en cuenta para comprender a la América Latina es la gran diversidad que se encierra dentro de su fundamental unidad. La diversidad de regímenes políticos de los distintos países y de sus actuales políticas económicas. Los países de la región difieren en sus economías y su peculiar dotación de factores. Los países de América Latina son clasificados como de “ingresos intermedios”, atendiendo a sus ingresos per capita, la insuficiencia de este indicador determina la necesidad de introducir algunas diferenciaciones: países mayores de la región, aquellos que hace tiempo han superado la etapa del take off en sus procesos de desarrollo y poseen sólidas vinculaciones con la economía internacional, como Argentina, Brasil y México; un conjunto de países cuyas economías presentan un nivel de dinamismo, desenvolvimiento y un grado de diversificación considerable, como los países andinos; y países que aún enfrentan los problemas característicos de un estado de subdesarrollo. [...]
[...] Para bien o para mal las relaciones económicas externas de la América Latina hoy día deben ser apreciadas desde el punto de vista de sus vinculaciones con la economía mundial, en su conjunto. El segundo punto se refiere a que la América Latina se ha transformado en una región de ingresos medios, y a que los Estados nidos carecen de una política específica para esta categoría de países-. Tanto los Estados Unidos como las instituciones financieras internacionales mantienen una política esencial para los países del tercer mundo. [...]
[...] Hay que pensar que en América latina todavía hay países que pertenecen al grupo de los países menos desarrollados. Otros países, de mayor desarrollo relativo, son miembro de la OPEP o poseen fuertes intereses en África. La región esta crecientemente preocupada por el acceso de sus productos a los mercados de los países industrializados, ya que está en condiciones de expandir considerablemente sus exportaciones de manufacturas. América Latina esta fundamentalmente interesada en ocupar una posición más adecuada a sus potencialidades dentro de la nueva división internacional del trabajo que se establezca entre el Norte y Sur, y a desempeñar el papel que de conformidad con su actual nivel de desarrollo le corresponde en la distribución industrial que está teniendo lugar entre ambos grupos de países. [...]
[...] Esta clasificación se refiere a las medidas proteccionistas de carácter no arancelario y consiguientemente afectan de una manera principal a los países en desarrollo. Entre estas medidas se encuentra la adopción de limitaciones cuantitativas por parte de los países importadores o de restricciones voluntarias por parte de los exportadores. También incluyen la imposición de derechos compensatorios en aquellos casos en que los países industrializados estimen que los países en desarrollo están subsidiando sus exportaciones. Este último concepto es esencialmente nocivo, toda vez que los países en desarrollo han venido articulando durante largos años y con mucho esfuerzo un conjunto de sistemas de promoción de sus exportaciones, inspirado en el que históricamente habían utilizado los países industriales. [...]
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