La definición de lo que es una mara difiere fuertemente según el punto de vista. Veremos a continuación como la perciben los gobiernos, los actores de la sociedad civil y los propios mareros. La definición académica es la mas neutral: “se trata de agrupaciones formadas mayoritariamente por jóvenes, quienes comparten una identidad social que se refleja principalmente en su nombre, interactúan a menudo entre ellos y se ven implicados con cierta frecuencia en actividad ilegales. Expresan su identidad social compartida mediante símbolos o gestos (tatuajes, grafitos, señas…), además de reclamar control sobre ciertos asuntos, a menudo territorios o mercados económicos”.
La palabra Mara proviene de “marabuntas”, una especie mortífera de hormigas cuyo desplazamiento destruye todo. Conocemos dos maras principales que son la Mara Salvatrucha (MS-13) y la mara dieciocho. Sus acciones se integran en una tradición de países violentos, pero la natura de la violencia ha cambiado. De una violencia política, utilizada como modo de gobierno, hemos pasado a una violencia social. Esta se manifiesta por la delincuencia, es decir el conjunto de infracciones (del simple robo hasta el homicidio) de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público.
[...] Las pandillas se plantearon como una respuesta al aislamiento. Se trataba de construir una red de solidaridad entre inmigrantes del mismo país. De esta manera nació en los 80 eighteen street gang” formada principalmente por mexicanos. Con el tiempo se incluyeron muchos centroamericanos. Poco después, nació otra cuyos miembros provenían de El Salvador conocida como la Mara salvatrucha combinación entre Salvador y que significa “astuto”. La incorporación se convirtió para todos los recién llegados en una evidencia y el número de integrantes aumento exponencialmente. [...]
[...] A causa de la frecuencia de los masacres, cada mara tiene ahora su centro penitenciario. Las cárceles se han convertido en una verdadera escuela del crimen y en una etapa obligatoria para la formación pandilleril. Se estima que un 75% de los mareros ya han sido encarcelados. El hacinamiento carcelario acarrea mayor contacto entre pandilleros procedentes de varios lugares, refuerza la cohesión interna del grupo y fortalece su sistema organizacional haciendo las reglas y normas más vigorosas. También provoca una transformación de las maras que se han adaptado volviéndose cada vez más invisibles sin que disminuya su actividad. [...]
[...] La mara proporciona una red de relaciones fieles. En este contexto de desigualdad social, fragmentación política, exclusión económica y desconfianza sistémica, integrar una pandilla parece ser una opción de vida conveniente. B. La violencia como modelo de organización y control social la violencia de la mara Los actos de violencia condicionan el funcionamiento de la mara y tienen triple utilidad. Son instrumentos para dominar a sus rivales, sirven para aterrorizar y controlar a los vecinos que habitan su territorio e impedir que actúen en su contra y por fin permiten obtener recursos económicos. [...]
[...] Las maras representan para los jóvenes una posibilidad de recursos económicos y afectivos que no les ofrece la sociedad. Las encuestas muestran que solo un 17% de los mareros tienen trabajo. Además de factores económicos, la desintegración familiar desempeña un papel importante. Para todos, la mara se presenta como una familia de sustitución, donde prima la solidaridad entre los miembros. El 21% de los integrantes justifica su adhesión por la voluntad de huir problemas familiares, sobre todo la violencia domestica. [...]
[...] Las maras son en apariencia una especificidad regional, un fenómeno geográficamente localizado que pervive por un conjunto de factores propios a la región. Por lo tanto, si volvemos a sus raíces y si observamos su situación actual, nos percatamos estas organizaciones resultan más bien de una pluralidad de intercambios internacionales. II. Las maras, un producto de la globalización A. Nacimiento y desarrollo de las maras Los Ángeles, cuna de las maras Ambas pandillas MS y la 18 nacieron en Los Ángeles. [...]
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