En 1995, Iqbal Masih sólo tenía 12 años cuando fue asesinado a tiros por mafias textiles de Pakistán. Su corta vida fue intensa y llena de sufrimientos profundamente indignantes. Apenas tenía cuatro años cuando fue vendido como esclavo en una fabrica de alfombras, para pagar las deudas familiares. Las condiciones infrahumanas que debió sobrellevar afectaron su crecimiento a tal punto que a los doce años de edad tenía la estatura de un niño de seis. Un día, consiguió escaparse de la fábrica, y se consagró a denunciar la situación de esclavitud que padecían tantos niños en su país. Si bien continuó su lucha a pesar de las amenazas que se le hacían, resultó asesinado poco después de haber sido galardonado con el “premio juventud en acción por la multinacional Reebok”, que fue, en este mismo periodo acusada de contratar mano de obra infantil. A título póstumo, se le concedió a este niño, símbolo del combate contra la explotación infantil, el "Premio de los Niños del Mundo".
[...] ¿Cuales son las formas que puede tomar el trabajo infantil? Más de las tres cuartas partes de los niños que trabajan son victimas de las peores formas de trabajo infantil. Servidumbre por deudas, trabajo domestico infantil, explotación sexual comercial, trafico de drogas, vinculación de niños a conflictos armados, y otras prácticas similares a la esclavitud en el sector industrial. Eso es el cotidiano de millones de niños, pagados a veces diez veces menos que un adulto. El 17 por ciento de la población activa en Africa son niños que tienen entre 4 y 15 años. [...]
[...] Se les despoja de su niñez, se les esclaviza para siempre en una situación indigna y despiadada. Sin ninguna capacitación, jamás podrán aspirar a trabajos que esclavicen menos. Desde muy jóvenes son condenados a vivir en la miseria, la sumisión y la explotación. II. Un flagelo global que se enmarca dentro del proceso de globalización -La erradicación efectiva del trabajo de los niños constituye uno de los principales desafíos hoy en día. El flagelo va agudizándose. Se está multiplicando en el Sur empobrecido y tiende a reaparecer en el Norte. [...]
[...] No se debe olvidar los desafíos económicos que pueden explicar la pasividad y complicidad de los gobiernos con las compañías internacionales. El boicot de los productos fabricados por los niños constituye una herramienta de presión innegable. Ejemplo: El testimonio del jovencito Iqbal MASIH reveló la realidad de la manufactura de alfombras en Pakistán, y se cayó el volumen de negocios relacionados a este sector. Sin embargo, el boicot puede también conllevar efectos nocivos: al dejar sin empleo a estos niños, que tienen que satisfacer sus necesidades, algunos se dirigen hacia trabajos aun más peligrosos. [...]
[...] La explotación de niños ofrece una mano de obra barata, maleable y dócil. Análisis de las Causas principales de la explotación infantil -La pobreza es sin duda la causa principal de la explotación que azota a niños: la familia carece de las condiciones necesarias de subsistencia y eso hace que los niños trabajen. Cabe recalcar la correlación doble que existe entre pobreza y trabajo infantil. Es un circulo vicioso 1. Cuanto más pobre es un país, mas trabajan los niños El trabajo infantil mantiene la pobreza. [...]
[...] Juventud y explotación infantil En 1995, Iqbal Masih sólo tenía 12 años cuando fue asesinado a tiros por mafias textiles de Pakistán. Su corta vida fue intensa y llena de sufrimientos profundamente indignantes. Apenas tenía cuatro años cuando fue vendido como esclavo en una fabrica de alfombras, para pagar las deudas familiares. Las condiciones infrahumanas que debió sobrellevar afectaron su crecimiento a tal punto que a los doce años de edad tenía la estatura de un niño de seis. Un día, consiguió escaparse de la fábrica, y se consagró a denunciar la situación de esclavitud que padecían tantos niños en su país. [...]
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