Sciences humaines et arts, El País, Lo que quiero ahora, Ángeles Caso, buenas acciones, vida, sociedad, experiencia de vida, cinismo, vida laboral, amor, felicidad, medioambiente, bienestar animal, ser humano, educación, Dupond-Moretti
El texto "Lo que quiero ahora" es un extracto del periódico El País semanal. Fue escrito por Ángeles Caso en 2012. El autor es la misma persona que el narrador. Cuenta que en su vida ya conoció experiencias de todo tipo. Gracias a esas experiencias, se dio cuenta de que lo importante en la vida no son cosas como el dinero, el poder, etc. Lo más importante en la vida son valores de amor, de ayuda. Más que todo, ella entendió que lo que cuenta es vivir realmente y no vivir para tener. Eso explica el título del artículo: "Lo que quiero ahora" porque en realidad ella no quiero nada material hoy en día, sino tener una vida simple pero real.
[...] De hecho, la educación y el conocimiento es muy importante para ser libre porque permite entender el mundo que nos rodea. La ciencia permite entender cómo funciona la naturaleza, el cuerpo humano, etc. Las lenguas permiten compartir con personas de otras culturas y disfrutar de sus ideas que pueden ser nuevas para nosotros. Todas las asignaturas pueden servir. El autor termine su artículo diciendo que ella no quiera nada, sino palabras de cariño antes de irse a la cama y ver el mejor verso del mundo guardando su libertad, su espíritu crítico. [...]
[...] El País, Lo que quiero ahora - Ángeles Caso (2012) - Los elementos importantes de una vida Lo que quiero ahora El texto "Lo que quiero ahora" es un extracto del periódico El País semanal. Fue escrito por Ángeles Caso en 2012. El autor es la misma persona que el narrador. Cuenta que en su vida ya conoció experiencias de todo tipo. Gracias a esas experiencias, se dio cuenta de que lo importante en la vida no son cosas como el dinero, el poder, etc. [...]
[...] Es lo que vamos a ver en una segunda parte. El gusto por una vida más real El disparador para el autor fue la enfermedad de sus amigas y por cierto el miedo de perderlas. Se dio cuenta de que la gente no es eterna y que tenemos que disfrutar de las personas que queremos. Lo más importante es pasar buenos momentos juntos y no dejar todo eso para consideraciones materiales. Pero eso no significa perder "la libertad y el espíritu crítico". [...]
[...] Ella muestra de manera irónica que eso no es el fin de una vida. De hecho, habla de "los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias". Eso muestra la paradoja de una vida laboral muy dura para ganar dinero, pero todo eso para acabar en una tumba como los otros. Además, tener la tumba la más rica no sirve para nada si en tu vida no has tenido amor, amigos y felicidad. [...]
[...] Para concluir, pienso que podemos tener ambiciones en la vida, y ser por ejemplo jefe de empresas. Pero si le hacemos, creo que tiene que ser porque nos gusta, pero no para tener muchísimo dinero o muchísimo poder. Hablé con un abogado de Dupond-Moretti y él me dijo que cree que su vida es muy triste. Dupond-Moretti es muy conocido, tiene dinero, pero se va de tribunal de apelación a tribunal de apelación, durmiendo en hoteles. No tiene familia, no tiene nada, solo su fama. [...]
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