Formada por 25 países y con un ingreso per cápita de $20,500 USD, la Unión Europea representa actualmente el mercado comercial más grande del mundo. Con 455 millones de habitantes y planes de expansión futura a todavía más países, su alcance parece no tener fin.
Un país podría ver fácilmente por qué es conveniente el mantener comercio con la Unión Europea, después de todo se tiene libre acceso a algunas de las economías más poderosas del mundo, todas ellas productoras y a la vanguardia científica y tecnológica, avances que importados en países en vías de desarrollo, por ejemplo los de Latinoamérica, podrían traer muchas mejoras y ahorros en las formas en que producimos.
En el caso particular que nos interesa, México, dicho país tiene a la Unión Europea como segundo socio comercial, así como la segunda fuente de inversión extranjera directa. Sin embargo, de acuerdo a las cifras podemos observar que guarda apenas un comercio de 3.7% con esta comunidad de países contrastando con un abrumador 88% que mantiene con los Estados Unidos.
Por otra parte, desde la activación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá en 1994, que por consecuencia ha resultado en mayores flujos comerciales entre ambos países, las condiciones de intercambio no siempre han sido justas por no decir poco ventajosas para los mexicanos. Enredado en sinfín de intereses políticos, el TLCAN ha hecho de México sólo una maquiladora más para los Estados Unidos, así como el campo de juegos de sus corporaciones transnacionales buscando siempre las condiciones más idóneas en un país de mano de obra barata y pocas restricciones. Por otra parte, el dinero que llega a entrar vía dichas empresas sale de la misma manera, y vuelve a entrar en virtud de la excesiva dependencia mexicana que convierte a México en uno de sus mejores clientes. Se sabe que se ha llegado a extremos inconcebibles cuando inclusive el maíz, tradición y símbolo de México para el mundo, debe ser adquirido del vecino país del norte.
[...] El acuerdo vincula ahora a 406 millones de personas en Estados Unidos, Canadá y México, y produce bienes y servicios por un valor de más de 11 billones de dólares. El Departamento de Estado de los Estados Unidos dice al respecto que: El NAFTA les ha permitido a México y a Estados Unidos establecer una asociación comercial sólida y dinámica. México es nuestro segundo socio comercial en orden de importancia, con un promedio de 650 millones de dólares en mercancías que cruzan a diario la frontera. [...]
[...] Finalmente El Primer Acuerdo Marco México-CEE se firmó en julio de 1975, comprometiéndose las partes no sólo al tradicional acuerdo comercial, sino también a la cooperación económica. Estos cambios a su vez acarrearon más cambios todavía: a partir de 1986 la economía mexicana pasó de ser protegida y centralizada por el Estado a una de apertura económica; asimismo México se adhirió al Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y comenzó a privatizar empresas públicas. El Acuerdo Marco de Cooperación entre los Estados Unidos Mexicanos y la CEE se firmó en Luxemburgo en 1991 y vino a sustituir al de 1975, además de extender la cooperación a todos los sectores; menciona en el preámbulo la importante situación económica de México y su participación en el Grupo de Río. [...]
[...] En este sentido, es de suma importancia volver a resaltar que la diversificación del mercado mexicano hacia Europa no debe ser vista como una mera conveniencia ni como un posible mejoramiento paulatino. China ya entró y entró fuerte; este es un hecho que no se puede ignorar y se debe ser realista al admitir que si ni siquiera se puede salvar al propio mercado mexicano de su incursión, mucho menos se le podrá ganar en el espacio estadounidense. Al observar imágenes de la Virgen de Guadalupe con la leyenda “Made in China” o al comer mojarras en Veracruz criadas en China, es claro que Mexico no se encuentra en condiciones de competir y aún previendo que México pudiese desarrollar una infraestructura que transformara toda su forma de producción y abaratar costos, probablemente ya sería demasiado tarde. [...]
[...] La diversificación de las exportaciones mexicanas a la Unión Europea ha sido notable, principalmente en el sector de manufacturas y de maquinaria y equipo. Específicamente, la participación de las exportaciones mexicanas de maquinaria y equipo (incluyendo equipo de transporte) en el comercio total con la Unión Europea ascendió del en 1986 al en 2001. Para el año 2004, el volumen total del comercio entre México y la Unión Europea alcanzó los 23 mil 532 millones de dólares. III Evolución de la relación comercial entre México y la Unión Europea Las siguientes gráficas para reflejan la evolución de la relación comercial entre México y la Unión Europea. [...]
[...] Fuente: Revista Europea. “Relaciones de comercio e inversión entre México y la Unión Europea”. Año 2001. Fuente: Página Web El Tratado de Libre Comercio. “Ventajas para las PyMes”. Fuente: Revista Europea. “Relaciones de comercio e inversión entre México y la Unión Europea”. [...]
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