Existe una diferencia entre las diferentes compras que he realizado en este diario y mi consumo cotidiano. La mayoría de mi consumo se basa en decisiones racionales que cumplen la cobertura de necesidades básicas (comida, transporte, alquiler...). La otra parte de mis compras se hace por diversión, es decir que el resto del presupuesto se gasta en actividades culturales, viajes, deporte y salidas.
Este diario confirma que soy poco adictiva de las compras compulsivas, generalmente basada en un sentimiento de autosatisfacción.
Lugares de compra:
Al mirar mis compras, me doy cuenta que la mayoría de mis compras se realizan cerca de casa. (comida, ropa, estética...).
Para las compras más especializadas se destacan dos hábitos dinstintos según mi situación geográfica.
Cuando estoy en Francia, me desplazo a las tiendas directamente para comprar mis productos o servicios. Y eso porque conozco bien a la ciudad, es pequeña y sé dónde ir directamente. Los tiempos de desplazamientos son cortos, tengo un coche y el aparcamiento es bastante facíl. La compra no necesita mucho tiempo y esfuerzo y si estoy en Francia, normalmente estoy de vacaciones.
Cuando estoy en Madrid, es diferente. Hay siempre una multitud de posibilidades de sitios de compras, aunque sea especializada. Sé que puedo tardar tiempo si necesito desplazarme en la ciudad. Así que confio más en la compra en Internet. Aunque los riesgos son más importantes (perdida del envío, fraudes bancarios...) utilizo cada vez más internet para mis compras. Antes estaba más una herramienta de búsqueda de informaciones antes de desplazarme para el acto de compra.
Además, a mi opinión, el servicio al cliente en general en España es muy malo en comparación a Francia. Muchas veces pierdo paciencia en las tiendas con tanta cola, personal poco formado, productos en ruptura de stock...Me he enfrentado a estos casos diferentes veces y sé que influya muchas veces en mi elección del establecimiento.
[...] Busco ante todo el producto según los criterios que he establecidos. En cuanto a los factores influyentes, soy poco sensible a la infuencia conductual la publicidad o merchandising): me gusta analizarlos (críticas . ) cuando voy de compra. Estoy más atraídas por las promociones que siempre analizo antes de elegirlas (precio al Kg, comparación con los que no están en promoción, fecha de perención . ) o La evaluación post-compra Casi siempre estoy satisfecha de mis compras y eso parece lógico. [...]
[...] La mayoría de mi consumo se basa en decisiones racionales que cumplen la cobertura de necesidades básicas (comida, transporte, alquiler . La otra parte de mis compras se hace por diversión, es decir que el resto del presupuesto se gasta en actividades culturales, viajes, deporte y salidas. Este diario confirma que soy poco adictiva de las compras compulsivas, generalmente basada en un sentimiento de autosatisfacción. Lugares de compra: Al mirar mis compras, me doy cuenta que la mayoría de mis compras se realizan cerca de casa. [...]
[...] La satisfacción genera cierta fidelidad pero limitada en el tiempo con la aparición de nuevas posibilidades más satisfactorias en el mercado. B. Conclusión personales Si me fijo en mis compras cotidianas, se nota que están focalizadas en las necesidades básicas. Son compras necesarias en las cuales no me implico y dedico el mínimo posible a este tipo de necesidades. A las compras de seguridad también no demuestro mucho interés. Todo el presupuesto que me queda después de la compra de lo necesario, se dedica a compras de más implicación. [...]
[...] Aportan mucho al nivel de experiencia. Me doy cuenta que uno de los criterios en el cual más me fijo a la hora de implicarme en una compra es la importancia del beneficio que me procurará. Voluntad de compras en lo alto de la pirámide. Ahorro para conseguirlo. Implicación importante de las compras en ocio porque presupuesto limitado. Necesidades sociales (como grupo de pertenencia) influye poco en las compras. Intento de limitar gastos en necesidades básicas. Baja implicación en compras de necesidades básicas y de seguridad. [...]
[...] Los tiempos de desplazamientos son cortos, tengo un coche y el aparcamiento es bastante fácil. La compra no necesita mucho tiempo y esfuerzo y si estoy en Francia, normalmente estoy de vacaciones. Cuando estoy en Madrid, es diferente. Hay siempre una multitud de posibilidades de sitios de compras, aunque sea especializada. Sé que puedo tardar tiempo si necesito desplazarme en la ciudad. Así que confio más en la compra en Internet. Aunque los riesgos son más importantes (perdida del envío, fraudes bancarios . ) utilizo cada vez más internet para mis compras. [...]
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