Como subraya en su libro el autor Björn Hettne , la cooperación internacional al desarrollo es un fenómeno bastante nuevo. A su vez, la autora Irene Maestro Yarza escribe que la cooperación, con la idea de resolver los problemas entre los diferentes países, ha existido desde hace bastante tiempo en el panorama diplomático internacional. ”Sin embargo, la vinculación entre cooperación y desarrollo se hizo explícita tan sólo a partir de la Segunda Guerra Mundial.” En efecto, la cooperación al desarrollo nació en ese momento, cuando el mundo internacional se dió cuenta de grandes diferencias entre los países, por lo que concernía sus niveles de desarrollo, y cuando los que estaban en mejor situación se comprometieron a ayudar en los procesos de desarrollo de los otros que soportaban unas condiciones menos ventajosas.
Desde entonces, el sistema de cooperación internacional al desarrollo se ha ido desarrollando y transformando. Los países desarrollados han concedido a los en desarrollo ayuda de varias formas: las donaciones financieras, la ayuda técnica, alimentaria o las actividades de sensibilización o educación para el desarrollo. Asimismo, se han ido construyendo diferentes instituciones para gestionar la cooperación al desarrollo bajo todas sus formas. Por tanto, han nacido progresivamente el BIRD (Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo), la OCDE con su CAD (Comité de Ayuda al Desarrollo), la FAO, diferentes organismos en el marco de las Naciones unidas como PNUD; UNCTAD, UNICEF, PMA etc. De igual modo, a lo largo de las últimas décadas se ha ido afirmando un cierto consenso internacional sobre el positivo papel de la ayuda al desarrollo, se ha establecido un conjunto de principios, reglas y normas de actuación.
Así pues, la cooperación al desarrollo ha llegado a ser parte integrante de las Relaciones Internacionales. Sin embargo, a pesar de las grandes esperanzas, se han alcanzado pocos progresos en la erradicación de la pobreza e incluso la desigualdad entre los países ricos y pobres ha aumentado. En muchos casos, la ayuda ha sido concedida y utilizada de manera ineficaz y aunque se han conseguido algunos resultados, éstos se alejan mucho de las expectaciones iniciales. Para poder analizar y comprender mejor las causas de los éxitos limitados y de los fracasos de la cooperación al desarrollo, puede ser aclarante reflexionar sobre las verdaderas motivaciones de diferentes actores que han participado en esta cooperación internacional. De hecho, la manera ineficaz de cooperación puede ser el resultado de la persecución de unas razones concretas sin consideración de su eficacia y sus consecuencias.
Por consiguiente, he decidido buscar en este trabajo a responder a las preguntas siguientes:
¿ Qué razones han llevado a los diferentes sujetos del mundo internacional a cooperar al desarrollo de los países menos adelantados? ¿Qué motivaciones han presentado en sus discursos y declaraciones y qué razones nos relevan los hechos históricos? ¿Las motivaciones para participar en esta cooperación internacional están cambiando progresivamente con la transformación del sistema de relaciones internacionales?
Este aspecto del tema presenta un gran interés también porque según las motivaciones de la cooperación al desarrollo que descubriremos, podremos situarnos más o menos cerca de diferentes visiones del mundo internacional, que proponen las diferentes escuelas y tradiciones de la disciplina de las relaciones internacionales.
Las posibles respuestas a las cuestiones planteadas, las podemos clasificar en cuatro argumentos principales. El primer argumento consiste a considerar que los Estados han cooperado únicamente por sus propios intereses geopolíticos y económicos y que otros actores de la cooperación al desarrollo han estado subordinados a su voluntad. El segundo sostiene que la cooperación al desarrollo es solamente un otro mecanismo en las manos de las élites económicas, que asegura la dominación del Sur por el Norte y la hegemonia occidental. En tercer lugar, estudiaremos las posibles motivaciones altruistas de los participantes en el proceso de desarrollo. Finalmente, presentaremos los argumentos según los cuales la participación en la cooperación al desarrollo resulta de la formación de una Sociedad civil global y de la conciencia de la existencia de unos valores e intereses comunes.
[...] Históricamente se han creado tres niveles distintos de preferencias, en cuyo establecimiento jugó un papel muy importante el pasado colonial de los diferentes países. Las más beneficiosas son las antiguas colonias de Gran Bretaña y de Francia, agrupadas bajo la denominación de los países ACP (África, Caribe, Pacífico). Los Acuerdos de Lomé les han otorgado ventajas institucionales, comerciales así como actuaciones específicas de ayuda al desarrollo. En el segundo bloque de preferencias se encuentran los países fronterizos con la Unión así como los ribereños del Mediterráneo. [...]
[...] Finalmente, me permito mencionar el argumento según el cual una de las motivaciones para cooperar al desarrollo ha sido la voluntad de promover la equidad del género y la solidaridad global con las mujeres del Tercer mundo. Así pues se han establecido varios organismos y programas con el objetivo de promover el papel de la mujer, tales como la UNIFEM en el marco del PNUD. Conclusión En resumen, a lo largo de este ensayo, hemos buscado qué motivaciones pueden llevar a los Estados así como a otros actores del mundo internacional, es decir las organizaciones internacionales, las organizaciones non gubernamentales para el desarrollo, los organismos subestatales, a participar en la cooperación internacional al desarrollo. [...]
[...] A su vez, si los líderes de los países en desarrollo consienten en la importancia de algunos criterios para obtener la ayuda al desarrollo, como derechos humanos, insisten que estos principios no deben devenir una forma de imposición de los valores de los países industrializados, sino que se precisa respetar las tradiciones de los países. Con estos planteamientos están relacionadas las críticas de la acción de las ONGD en la cooperación al desarrollo. En efecto, las ONGD tan como la acción humanitaria o la solidaridad internacional son netamente occidentales. Debido a su origen y su evolución histórica, están muy ligadas a las concepciones éticas y religiosas de los países del Occidente. [...]
[...] La cooperación al desarrollo: ¿éxitos y fracasos? ÍNDICE Introducción I. Los intereses geopolíticos y económicos de los Estados II. La cooperación al desarrollo como un instrumento de la dominación III.Las motivaciones altruistas IV. Los intereses globales comunes de la Sociedad internacional Conclusión Bibliografía Introducción Como subraya en su libro el autor Björn Hettne[1], la cooperación internacional al desarrollo es un fenómeno bastante nuevo. A su vez, la autora Irene Maestro Yarza[2] escribe que la cooperación, con la idea de resolver los problemas entre los diferentes países, ha existido desde hace bastante tiempo en el panorama diplomático internacional. [...]
[...] Así pues, la cooperación al desarrollo ha llegado a ser parte integrante de las Relaciones Internacionales. Sin embargo, a pesar de las grandes esperanzas, se han alcanzado pocos progresos en la erradicación de la pobreza e incluso la desigualdad entre los países ricos y pobres ha aumentado. En muchos casos, la ayuda ha sido concedida y utilizada de manera ineficaz y aunque se han conseguido algunos resultados, éstos se alejan mucho de las expectaciones iniciales. Para poder analizar y comprender mejor las causas de los éxitos limitados y de los fracasos de la cooperación al desarrollo, puede ser aclarante reflexionar sobre las verdaderas motivaciones de diferentes actores que han participado en esta cooperación internacional. [...]
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