Ahí, adicción, distancia, teléfono móvil, amigos, TV, jóvenes
Hoy en día, nos damos cuenta de que las nuevas tecnologías ocupen mucho espacio en nuestras vidas. Es de notar que todo el mundo tiene un ordenador, una TV, un teléfono, una cámara, y numerosos otros aparatos que nos simplifican la vida. En la sociedad actual, la gente navega en la Web a fin de chatear con otras personas, mira la TV para informarse, toca fotos para intercambiarlas con otros. Así, estos aparatos nos permiten comunicar con el mundo exterior. A los jóvenes, les gusta este aspecto práctico el teléfono móvil y por consiguiente son numerosos a pasarse el tiempo utilizando su teléfono móvil. ¿En que medida podemos decir que este aparato es peligroso por los jóvenes que pueden volverse adicto?
[...] Al fin y al cabo, podemos observar que muchos jóvenes tienen un teléfono móvil y que la mayoría le utilice todo el día con el fin de mandar SMS. Sus actitudes pueden parecen inquietantes pero si consideramos que querer hablar mucho tiempo con las personas que cuentan por nosotros es un adicción, todo el mundo es adicto dado que a todo el mundo le gusta pasarse el tiempo con los que quiere. Así, ¿debemos considerar que la amistad es peligrosa por la gente? [...]
[...] De ahí a la adicción, ¿hay mucha distancia, poca, bastante? Hoy en día, nos damos cuenta de que las nuevas tecnologías ocupen mucho espacio en nuestras vidas. Es de notar que todo el mundo tiene un ordenador, una TV, un teléfono, una cámara, y numerosos otros aparatos que nos simplifican la vida. En la sociedad actual, la gente navega en la Web a fin de chatear con otras personas, mira la TV para informarse, toca fotos para intercambiarlas con otros. [...]
[...] Algunos se pasaban el tiempo contestando en vez de salir con su familia o sus otros amigos, en vez de hacer sus deberes, en vez de comer, en vez de vivir una vida "nórmale". Cuando deben apagar o dejarle, unos se sienten incómodo ya que tienen una desagradable impresión de ser aislado. Esta actitud lleva a pensar que los adolescentes que nunca depositan sus móviles son adictos y que necesitan ayuda para curar. Sin embargo, hay que mirar la situación de otra manera. Los jóvenes que se pasan el tiempo mandando mensajes lo hacen a fin de charlar con las personas que quieren cuando no pueden estar con ellos. [...]
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