El relativismo cultural considera que toda postura puede ser válida si se considera desde el punto de vista de la cultura dentro de la cual se efectúa. En efecto, sostiene que todas las culturas son iguales en términos de valor ya que cada una es absoluta. No se las puede comparar ya que cada cultura tiene sus propias valores. Así no se puede juzgar ninguna costumbre ni forma de vivir de los demás que podrían parecernos extraños.
[...] En este contexto, muchos sostienen que el relativismo cultural puede ser una manera de reivindicar sus valores particulares y que sean respetadas al igual que las dominantes. Sin embargo, si solo se considera el punto de vista del relativismo cultural parece que no se puede juzgar a nada y así toda práctica puede ser legitimada por los valores propias de la cultura. Esta forma de pensar lleva consigo riesgos. En efecto, porque aunque aparentemente coloca a todas las culturas en el mismo plano, los valores de cada cultura terminan siendo absolutos y sin posibilidad de ser discutidos desde la racionalidad, están fuera de toda critica posible. [...]
[...] Ya existe La Organización de las Naciones Unidas cuyo papel es velar al respeto de las libertades fundamentales. Sin embargo parece que ella no tiene una efectividad real, ya que no existen verdaderas medidas de presiones capazes de impedir costumbres inaceptables. Estoy consciente que eso llevara en casos extremos a la perdida de algunos fundamentos para ciertas culturas, pero el respeto de la vida humana me parece por encima de todo. Y sin embargo, eso afectara ciertos ámbitos de la cultura sin por tanto erradicar toda la identidad de aquella que podría seguir reivindicando sus particularidades. [...]
[...] Sin embargo, existen derechos fundamentales que son por encima de las costumbres particulares que pueden existir y estas prácticas entre otras atentan contra los derechos más elementales de las personas. Así pienso que todo no puede ser legitimado gracias al relativismo cultural. Un sacrificio humano no es algo aceptable desde mi punto de vista aunque sea una tradición ancestral en una tribu dentro de la cual eso no choque a nadie. Para mi, el respeto por la integridad humana, la igualdad de genero, la libertad de poder disponer de su cuerpo son valores fundamentales que ninguna cultura debería transgredir. [...]
[...] No se pueden compararlas ya que cada cultura tiene sus propias valores. Así no se puede juzgar ninguna costumbre ni forma de vivir de los demás que podrían parecernos extraños ya que debemos entender primero la cosmovisión de la cultura en cuestión. Esta herramienta es una forma de combatir el etnocentrismo que tiende a olvidar que se puede pensar o actuar de una otra manera que la suya, a promover la tolerancia y el igualitarismo entre las culturas. Definido así, parece ser una herramienta para el antropólogo a fin que se libera de sus presupuestos y sea capaz de entender toda forma de comportare sin juzgar. [...]
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