La normalidad es un término recurrente, mucho mas potente en si mismo que lo que deja entrever su opacidad semántica. ¿Que quiere decir “ser normal”? La ausencia de una definición precisa de normalidad, o el desacuerdo en torno a ella reflejan una cantidad considerable de ausencias y desacuerdos presentes en muchos campos de la vida social moderna.
Sin embargo, definir objetivamente y universalmente la normalidad puede ser tanto ilusorio como peligroso: la normalidad es sobre todo una construcción social, y no debe ser confundida con la salud, ni mental, ni física, ni social. A menudo, normalidad y salud son muy similares, y utilizan campos semánticos parecidos. Pero las dos se completan de manera incompleta, y tal vez incluso divergen.
En vez de preguntarnos como llegar a una definición de “persona normal”, principalmente en un enfoque social, haremos el recorrido inverso, es decir que después de haber trazado un retrato bastante completo de la normalidad, afrontaremos la pregunta: ¿Como hacen la mayoría de los hombres para no transformarse en “enfermos mentales” (o sea anómalos con respecto a la mayoría de la población), y a la vez somáticos, a pesar de las obligaciones restrictivas ejercitadas sobre la subjetividad y que corren el riesgo de arruinarla?...
[...] Hay algunos ejemplos que pueden ayudarnos a comprender mejor este impasse. Determinismo social: las obligaciones de género empiezan por una asignación hecha sobre los niños a través la búsqueda del nombre, de las costumbres sexuales y del estado civil. Tal vez, algunos sujetos no se identifican con esta primera asignación (transexuales, homosexuales). El problema es que entre la asignación del género y la identidad de género se requiere un trabajo psíquico importante de cada niño, que tiene que interpretar el mensaje de los adultos. [...]
[...] El ideal del individuo normal. La comparación del Señor Cualquiera (el individuo, la persona) con Los demás (la población) es una comparación a la vez permanente e imposible. Y además, Los demás quisiera que el Señor Cualquiera empezara a semejarse a todos porque el no es como Los demás. Diferencia: ser diferente es la característica y el drama del Señor Cualquiera: en efecto, el pobre Señor Cualquiera (ustedes y yo) es distinto del individuo normal (un modelo, un ideal) y también del francés medio (la media estadística); es decir que el Señor Cualquiera es distinto de Los demás. [...]
[...] Es posible hablar aún de “persona normal”? Entonces, el poder de normalización obliga à la homogeneidad. Sin embargo, al mismo tiempo este poder individualiza, permitiendo medir las distancias y los niveles, fijar las especialidades, transformar las diferencias en algo útil, arreglándolas las unas con las otras. Entendemos porqué el poder de la norma funciona fácilmente al interior de un sistema de igualdad formal, dado que al interior de una homogeneidad que es la regla, introduce, como un imperativo útil, toda la serie de las diferenciaciones individuales. [...]
[...] Qu'est-ce qu'une personne normale? ¿QUE ES UNA PERSONA NORMAL? INTRODUCCION La normalidad es un término recurrente, mucho mas potente en si mismo que lo que deja entrever su opacidad semántica. ¿Que quiere decir normal”? La ausencia de una definición precisa de normalidad, o el desacuerdo en torno a ella reflejan una cantidad considerable de ausencias y desacuerdos presentes en muchos campos de la vida social moderna. Sin embargo, definir objetivamente y universalmente la normalidad puede ser tanto ilusorio como peligroso: la normalidad es sobre todo una construcción social, y no debe ser confundida con la salud, ni mental, ni física, ni social. [...]
[...] El surrealismo se concentra en la locura. Un numero considerable de filósofos (como Foucault y Kant), de psicoanalistas (como Freud y Guattari), y además de psiquiatras (Bonnafé y Watzlawick), ha estudiado el fenómeno de los genios, de los monstruos, de los locos. Todos encontraron el mismo problema en saber cuales pueden ser los limites de la normalidad y de la excepción. La normalidad parecía ser siempre mas un sinónimo de anónimo y simple conformismo. Como dice Foucault, normalización vuelve a ser uno de los grandes instrumentos de poder al final de la epoca clasica”. [...]
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