Reseña sobre la crítica social de Juan Rulfo a partir de su novela Pedro Páramo.
[...] Podemos verlo muy bien en toda la novela. Así, en las páginas 35 y 36, cuando Miguel Páramo asecinó al hermano del Padre Rentería y violó a su sobrina Ana, el Padre acepta el dinero de don Pedro para perdonarle y rezar para que Miguel entre en la Casa de Dios. En la página 36, el hecho que el Padre recoge las monedas una por una es más importante. En efecto, Juan Rulfo deja sobre entendido que el Padre cuenta las monedas. [...]
[...] El capítulo en las páginas 40 hasta la 42 es muy importante. Pues, el Padre reconoce haber privilijado a las personas que le pagaron y le apoyaron delante los pobres. Parece también reconocer sus errores, como por ejemplo con el caso de Eduviges Dyada. En efecto, porque doña Eduviges se suicidó y porque doña María, su hermana, no tenía dinero, él no quiso hacer nada por la salvación de su alma. Según Manuel Antonio Arango, está prisa de conciencia es la razón por la cual el Padre Rentería participará a la revolución armada contra el Gobierno. [...]
[...] Arango (Manuel Antonio), Tema y estructura en la Novela Pedro Páramo de Juan Rulfo en Critica social en la narrativa de ocho escritores hispanicos, New York, Peter Lang Publishing Nuestra edición de referencia será : Rulfo (Juan), Pedro Páramo, México, Fondo de cultura económica, coll. Letras mexicanas Rulfo, op. cit., p.109 Rulfo, op. cit., p Iglesia : aquí podemos entenderlo como la Casa de Dios o como la Comunidad de los creyentes. Rulfo, op. cit., p Arango, op. cit., p Don Pedro pusó en su puesto al jefe del grupo. Cambia frecuentemente de líder. Arango, op. [...]
[...] Otra caracteristica cerca de los jefes mafiosos es la venganza. Lo vemos en las páginas 101 hasta la 102 : don Pedro ha decidido castigar a toda la gente que estaba en la boda en la cual su padre, don Lucas, fue asecinado por mala suerte. De esa manera (asecinatos y represiones injustificadas), el dueño terrateniente tiende su poder sobre los habitantes de Comala. Pedro Páramo no tiene escrúpulo tampoco para satisfacer sus pulsiones sexuales. Viola a sus sirvientas y a las muchachas de Comala sin darles nada en retorno. [...]
[...] Además, en la página 54, sabemos que don Fulgor “liquidó” su trabajo. Aldrete no era el único propietario asecinado. En este mismo capítulo, don Pedro dice querer ocuparse de los Fregosos, otra familia de campesinos, depués de su luna de miel Más lejos, en la página 131, sabemos también que don Pedro, con la complicidad de su abogado, ha falsificado documentos públicos. No se sabe la razón de estas falsificasiones, pero el lector puede imaginar que es para aumentar los limites de sus tierras quizás, recuperar la herencia de las personas asecinados por don Fulgor. [...]
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