Vamos a analizar la obra titulada “La ciudad de los prodigios” cuyo autor es el novelista más conocido, Eduardo Mendoza.
Este autor nació el 11 de Enero de 1943 en la ciudad de Barcelona.
A la vez escritor y ensayista, escribió sur primera obra “La verdad sobre el caso Savolta” en 1975, o sea meses antes de que muera el general Franco; De allí, vemos una de las principales novelas de transición.
Siguió con otras novelas como “El laberinto de las aceitunas” en 1982, “La isla inaudita” en 1989 pero también “Baroja, la contradicción” en 2001, que es más bien un ensayo biográfico.
Fue en 1986 cuando publicó “La ciudad de los prodigios”, verdadero éxito literario.
[...] Así, permite, que se inserte la ficción en un “marco histórico concreto al cual los personajes reales aportan legitimidad” según las palabras de Gonzalo Navajas. Para entender mejor esta inserción de personajes reales dentro de novelas “imaginarias”, vamos a analizar el caso del personaje de Alfonso XIII. En un plano compuesto por tres partes, introduciremos el papel de Alfonso XIII, dando una biografía de este último. Así, veremos quién era este personaje que durante casi treinta años (veinte y nueve años más precisamente) gobernó en el Reino de España. [...]
[...] Se lo pudo denominar como un personaje un poco preocupado. A mí me parece que Eduardo Mendoza no hace de él un personaje igual a los demás personajes. Parece que cada episodio de su vida fue marcada por un choque. En un primer tiempo el padre Alfonso XII que no conoció y luego el episodio del atentado el día de su boda en 1906. Por lo general, en la Ciudad de los Prodigios, los personajes históricos son presentados de diversas maneras. [...]
[...] Tercera parte Este intento de integrar a personajes históricos no parece decir que se pueda designar la novela de Eduardo Mendoza como novela histórica. Elementos parecen demostrarlo pero, en su totalidad, no es esto sino un género más bien posmoderno. La noción de Historia en la novela de Eduardo Mendoza está muy presente si se considera la imagen de Alfonso XIII no ficticia. Así, podemos darnos cuenta de que se hace un análisis muy verdadero “digamos” de este personaje. Eduardo Mendoza ha logrado de manera espectacular la inserción de un personaje verdadero-histórico dentro de un marco narrativo totalmente fantástico. [...]
[...] Pero, parece que, aquí, no se encuentran en relación los dos. Alfonso XIII como personaje histórico es utilizado como personaje ficcional en el que se muestra sus debilidades como lo hemos podido ver en los ejemplos anteriores. Es como si el autor estuviera intentando “banalizar” al personaje histórico, utilizando vulgarismos y refranes pero también para Eduardo Mendoza parece ser, el personaje, como alguien arrogante. En efecto, el narrador dice lo siguiente, cuando describe el monarca en los salones y corredores en la página 523, cito: ¡Qué barbaridad!, pensaba, un palacio tan grande para que durmamos un par de noches.”. [...]
[...] Fue en 1986 cuando publicó ciudad de los prodigios”, verdadero éxito literario. Esta novela pone en escena la ciudad de Barcelona y su gente (donde nació el autor Eduardo Mendoza) en un periodo compartido entre las dos exposiciones universales, la de 1888 y de 1929 (clausurando así el ciclo de la ciudad). Varios personajes tanto reales sea históricos) como ficcionales aparecen dentro del contexto de la novela. Por una parte, Onofre Bouvila, es un personaje realmente ficticio; Forastero como nosotros, el papel de nuestro protagonista nos permite descubrir Barcelona a través de sus ojos. [...]
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