Continuidad de los parques, Julio Cortázar, literatura, fantasía, imaginación, imaginario, realidad
El imaginario y la realidad son dos puntos opuestos dentro de una misma escala. El ser humano ha fantaseado con su mente, con su imaginación, soñando, pensando, esperando o anhelando que algunas de esas fantasías se volviesen realidad.
A veces la fantasía es tal que es casi imposible distinguir entre la imaginación y la realidad, en especial cuando el autor de una novela nos embruja con sus palabras, cuando logra desprendernos, por completo, de nuestra envoltura carnal y nos traslada a su mundo convirtiéndonos ya sea en el protagonista de la novela o en su antagonista.
[...] Esto nos lleva a pensar que por estar leyendo el hombre está a punto de ser asesinado por su esposa y su amante sin que se dé cuenta de lo que está ocurriendo. En conclusión, este cuento nos lleva a hacernos pensar que a veces la literatura nos traslada a un mundo de fantasía tan lejano de la realidad por lo que no nos permite ver lo que en verdad está pasando a nuestro alrededor, tal y como le sucede al personaje que está leyendo en su casa y no se percata que su mujer se ve con su amante y están a punto de arrebatarle la vida. [...]
[...] Posteriormente, la novela sigue y empieza a narrar la llegada del amante a la casa donde radica el marido, señala que los perros no ladran, que el mayordomo que suele trabajar en la residencia no se encuentra y el amante llega, finalmente, a la puerta del salón y ahí divisa el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde en el cual se encuentra un hombre leyendo un libro. En ese momento, Julio Cortázar logra confundir al lector gracias a una historia dentro de la historia. Lo curioso es que parece ser que la fantasía de la novela que está leyendo el personaje principal cobra vida al mezclar dos universos uno imaginario y otro real. Sin embargo, nosotros sabemos que ambos universos son fantasiosos. La pregunta que debemos hacernos es si tanta fantasía no nos aleja demasiado de la realidad. [...]
[...] La novela de Julio Cortázar titulada Continuidad de los parques ilustra en todo punto lo anteriormente enunciado. En efecto, dicha novela versa sobre un hombre que se encuentra leyendo un libro, una novela para ser más exactos, en la comodidad de su hogar después de haber despachado todos sus pendientes. El autor empieza con una descripción de la situación que rodea al lector, nos señala que cuenta con mayordomo y que se encuentra de espaladas a la puerta, sentado en un sillón forrado de terciopelo de color verde. [...]
[...] Final del juego, Continuidad de los parques - Julio Cortázar (1964) - ¿En qué el cuento "Continuidad de los parques" ilustra bien nuestra problemática? Problemática planteada: La literatura favorece el imaginario, pero: ¿No nos aleja demasiado de la realidad? El imaginario y la realidad son dos puntos opuestos dentro de una misma escala. El ser humano ha fantaseado con su mente, con su imaginación, soñando, pensando, esperando o anhelando que algunas de esas fantasías se volviesen realidad. A veces la fantasía es tal que es casi imposible distinguir entre la imaginación y la realidad, en especial cuando el autor de una novela nos embruja con sus palabras, cuando logra desprendernos, por completo, de nuestra envoltura carnal y nos traslada a su mundo convirtiéndonos ya sea en el protagonista de la novela o en su antagonista. [...]
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