Mario Vargas Llosa, famoso escritor peruano no se interesó por Gabriel García Márquez y su obra "Cien años de soledad" por casualidad. Le dedicó un libro biográfico, "Historia de un deicidio" en el cual trata de estudiar su obra y más particularmente este libro tan célebre. En la entrevista de 1972, el autor colombiano declara haber escrito un “buen cuento” en el cual habla de todas las “verdades”, en busca de la creación de una “novela total”.
¿ Cómo Cien años de soledad logra aparentarse a un cuento, siendo una novela total que no rompe nunca completamente sus vínculos con la realidad ?
[...] Su increíble resistencia se inscribe en el mismo camino. La ficción pinta ni más ni menos una figura heroica digna de figurar en relatos leyendarios, cobra casi una dimensión mítica. La apariencia de la obra como leyenda la inscribe completamente en esa tradición de cuento al que alude el autor en su entrevista. La mitificación del personaje de Aureliano que hemos evocado con las cifras permite introducir otro tema relacionado con el cuento; el real maravilloso. Entonces, la exageración como la que acabamos de subrayar es uno de los procedimientos utilizados en las obras inscritas en lo real maravilloso. [...]
[...] Además, su madre, después de conocer esa unión los rechaza como si no formaran parte de la familia. Otro elemento que Gabriel García Márquez desarrolla mucho en su obra es la soledad. Empieza con otorgarle un sitio en el título y sigue marcando cada personaje con ella. Efectivamente, ningún Buendía escapa a esa condición muy humana. Aureliano vive con ella en sus guerras y después en su taller, creando y volviendo a crear pescaditos de oro. Del mismo modo, Amaranta, su hermana teje y desteje su mortaja, sola, tras haber pactado su fecha de muerte con Dios. [...]
[...] Esto se vincula obviamente con los cuentos de Perrault o de Handersen y sus finales, o el conocido casaron y tuvieron varios hijos” de los cuentos de hadas. Cien años de soledad desarrolla sus veinte capítulos sin revelar su secreto antes del final. Permite guardar y hasta excitar la curiosidad del lector que se encuentra como un niño que escucha historias antes de dormir y que quiere saber el final antes de encontrar el sueño. Como una ley tácita entre los niños y el contador para que los padres lean la historia entera ya que el desenlace sólo se encuentra en las últimas páginas. [...]
[...] Empieza la lista con la de Prudencio Aguilar que al mismo tiempo recuerda la realidad familiar de Gabriel García Márquez ya que su abuelo había matado a un hombre en duelo y repetía a su nieto sabes cuánto pesa un muerto!”. A veces son inexplicables como la de José Arcadio que dejará para siempre un olor a pólvora. Si no muere verdaderamente, Remedios la Bella desaparece en los aires sin regresar nunca. Remedios, esposa del coronel, mueren joven, dando a luz a gemelos. [...]
[...] El verbo “cumplir” refuerza este sentido de leyenda, como algo ya escrito que no tiene más que realizarse. Evidentemente, no se puede evocar la leyenda en el libro marqueziano sin evocar la que obsesiona tanto al lector como a Úrsula; la profecía en cuanto al niño con cola de cerdo. El incesto frecuentemente ilustrado en la obra desde la unión de los padres fundadores, primos entre sí, hasta la última pareja formada por Aureliano Babilonia y Amaranta Úrsula siempre se acompaña con el temor de Úrsula a causa de la posibilidad de tener un hijo con cola de cerdo, lo que ya ocurrió en su familia y que se relata en Cien años de soledad como una leyenda negra, una espada de Damocles que amenaza. [...]
Source aux normes APA
Pour votre bibliographieLecture en ligne
avec notre liseuse dédiée !Contenu vérifié
par notre comité de lecture