Comentario de texto en español redactado por un estudiante francés de instituto sobre el fragmento Con los delfines de la novela Buzón de tiempo de Mario Benedetti.
[...] Paulina es la hija de unos de ellos. Fue adoptada por una “buena familia”, con el fin de que fuera bien educada y que no reivindicará las mismas ideas “subversivas” de sus padres. Sin embargo, se enteró de la verdad a la edad de 15 años, su adopcíon, el asesinato de sus padres verdaderos, la complicidad de Pedro Luis, su padre adoptivo. Tres anos despues, vivía a casa de sus abuelos verdaderos y escribió una carta a la mujer que la educó, María Eugenia, su madre adoptiva. [...]
[...] Piensa en suicidarse porque ya no tiene razon de vivir. Representa una generación que ya no cree en el mundo, en el Hombre, en su porvenir. Una generación que ve las mismas tragedias repetirse sin fin y que no puede evolucinar con un pasado lastimado. Por lo que me parece, Paulina trata de reconstruir el suyo soñando con sus padres. Se imagina una escena de carino con ellos. Pero como esta escena nunca podra pasar, sufre mucho lo que puede explicar su volundad de morir. [...]
[...] Entonces, esta carta se termina con una nota de esperanza. Al fondo, de esperanza vive el Hombre Así pues, con esta carta, Mario Beneditti trata de un hecho de sociedad todavía muy sensible. Denuncia los horrores de la dictatura en Argentina y en Suramerica , dibujando el retrato de una joven entre otro que ya no sabe como construirse un porvenir y como seguir viviendo, cuando toda su vida fue una mentira y cuando los que querían y que creían ser sus padres, eran en realidad criminales. [...]
[...] Es posible que fueron ellos los que la buscaron y le revelaron su verdadero origen. En los años 70, el movimiento de abuelas y las madres de la plaza de Mayo” buscaría activamente a los desaparecidos de su familia durante la dictatura en Argentina. De nuevo, se encuentra la misma contradicción en el sentimiento de la muchacha : su amor por sus padres adoptivos que resurge rapidamente : no podía evitar un último estremecimiento de carino. Aunque sus abuelos intenten crear en ella nuevo estímulo para vivir”, Paulina admite : vida está rota y hay en mis noches otra fantasía recurrente, en la que me arrojo yo también al mar”. [...]
[...] Desde el principio del texto, descubrimos una muchacha perdida, que no sabe como reaccionar enfrente de María Eugenia, que no sabe como seguir a viviendo cuando toda su vida fue una mentira. En efecto, rechaza a sus padres adoptivos como lo muestran el hecho de que les llame por sus nombres, y esta frase : no sos mi mamá, como tampoco Pedro Luis era mi padre”. Este rechazo debería ser tan doloroso para ella como para María Eugenia y se opone al señal de cariño que sigue en la carta : le da pena saber que su madre adoptiva ha quedado sola después la muerte de su marido. [...]
Source aux normes APA
Pour votre bibliographieLecture en ligne
avec notre liseuse dédiée !Contenu vérifié
par notre comité de lecture