Pablo Escobar, crimen organizado, violencia, tráfico mundial, pobreza, culto religioso, síndroma de Estocolmo
Pablo Escobar es un personaje muy complejo, cuya historia se ha convertido en una leyenda, que fascina por su dualidad. Para unos fue un monstruo diabólico, para otros era un dios vivo. La verdad es que fue ambos.
[...] El mito de Pablo Escobar Pablo Escobar es un personaje muy complejo, cuya historia se ha convertido en una leyenda, que fascina por su dualidad. Para unos fue un monstruo diabólico, para otros era un dios vivo. La verdad es que fue ambos. Por haber matado o mandado sicarios para matar a sus enemigos y competidores en el ambiente del crimen organizado u obstáculos políticos y judiciarios, a veces con violencia, por haber dejado a miles de viudas y huérfanos, así como víctimas colaterales, y por haber igualmente envenenado a millones con su tráfico mundial de cocaína, ninguna duda de que fue una figura de muerte. [...]
[...] La popularidad que siguió se convirtió en un verdadero culto religioso, semejante a un dios de la lluvia que enverdece la tierra, o a un nuevo Jesús Salvador. Sin embargo, este fenómeno es análogo al síndroma de Estocolmo, aunque las víctimas no son las que le rinden tributo. Tradicionalmente se suele decir que la vida y la muerte forman un círculo perpetuo y que la una se nutra de la otra. Pero podemos cuestionar lo ético de esta situación. ¿Cómo se puede justificar una muerte non-natural por algún bien común? [...]
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