Curso universitario sobre el marco histórico y cultural a través del siglo XVI en España, los factores ideológicos, el Humanismo, etc.
[...] Tales movimientos se desarrollaron con absoluta sumisión a Roma (fundación de la Compañía de Jesús por Ignacio de Loyola, reformación del Carmelo por Teresa de Jesús y Juan de la Cruz). En cambio, el caso de la Reforma protestante (Lutero, Zwingli, Cavino) constituyó una ruptura con la autoridad de los papas. Contra tales reformadores protestantes se convocó el concilio de Trento e introdujo la contrarreforma. Especial relieve tuvo en el siglo XVI el humanista holandés Erasmo de Rótterdam (1467-1536), cuya actitud reformista resultó a veces sospechosa. Propugnó una espiritualidad interior y autentica que devolviera a la doctrina cristiana su pureza original. [...]
[...] Las literaturas nacionales Las naciones durante el Renacimiento aspiran a ser fuertes estados centrales. La personalidad nacional se afirma en la supremacía militar y política y también en la lengua y el arte que son específicos de un país. Si el latín todavía tiene gran importancia las lenguas nacionales se fortalecen. Paralelamente, las literaturas de cada estado adquieren un gran desarrollo, modeladas por los ejemplos latino e italiano pero afirmando cada una su individualidad, y buscando a veces géneros propios. [...]
[...] El marco histórico y cultural a través el siglo XVI España en el siglo XVI En el siglo XVI (el de Carlos V y de Felipe España impone su hegemonía militar y política a Europa. Tal apogeo se basó en el aumento de población (un es decir un total de 10 millones de habitantes) y en una notable expansión económica, que en gran parte sirvió para financiar esfuerzos políticos. En efecto, Carlos V combatió la Reforma protestante con las armas, lo que determinó la participación de España en innumerables conflictos. [...]
[...] Los libros que se imprimen antes del siglo XVI serían los incunables. En España son obras originales de poetas y humanistas del país, así como traducciones de clásicos (Ovidio, Tito Livio, Séneca) y de algún italiano como Boccaccio. La obra maestra de la imprenta española en el siglo XVI es la Biblia políglota complutense (de Alcalá; 1417-1420), realizada bajo el patrocinio del cardenal Cisneros. La impresión de libros no sólo sirvió para difundir el conocimiento de los textos humanísticos sino que determinó importantes cambios en la concepción de la literatura: ya no será sólo oral o monástica y cortesana ya que estera al alcance de numerosos lectores en cualquier lugar. [...]
[...] Se creó el mito de la Antigüedad, rescatada de la barbarie medieval: la humanidad había renacido. La figura fundamental, la que su genio, decide el triunfo de la nueva época renacentista es Francesco Petrarca (1304-1374). Sus empresas tuvieron continuadores en toda Europa. Petrarca busco con pasión los textos latinos antiguos en los cuales estaban contenidas toda la grandeza de Roma. Quería restituir así a Italia, fragmentada políticamente su pasado esplendor. Petrarca escribió en latín y en italiano y sus obras fecundaron toda la cultura de Europa. [...]
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