Comentario de texto sobre Venid a ver la sangre que Luis Sepúlveda escribió en ocasión de los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004.
[...] Texte Venid a ver la sangre por las calles de Madrid. Eran mujeres, hombres, niños, ancianos, la simple y pura humanidad que comenzaba un día más, un día de trabajo, de sueños, de esperanzas, sin saber que la voluntad asesina de unos miserables había decidido que fuera el último. Venid a ver la sangre por las calles de Madrid, esa ciudad amada a la que llegan todos y todos son bienvenidos. Venid a ver los apuntes, los libros, las herramientas esparcidas entre los restos de la masacre. [...]
[...] En el penúltimo párrafo, se dirige a los culpables sin nombrarlos mediante la palabra asesinos Después, se considera como si fuera español, a pesar de ser chileno, y evoca su solidaridad para con el pueblo español. Mediante las palabras normalidad, cívica, democrática rinde homenaje a los españoles que no dejaron de ser solidarios. En el último párrafo, Luis Sepúlveda concluye su testimonio evocando por primera vez la fecha para que la gente no olvide. Además, cuando dice atentaron por última vez quiere que sean juzgados. [...]
[...] Utiliza la anáfora venid a ver la sangre por las calles de Madrid como si quisiera que fuéramos testigos, para que formáramos parte del relato. Verdaderamente, describe cómo un día cualquiera, trivial, se convirtió en un día apocalíptico, en una pesadilla. Utiliza la expresión la simple y pura humanidad (l.2) para designar ese día. También, denuncia este acto cruel, gratuito, utilizando expresiones tales como la voluntad asesina o los miserables Hay que acordarse de las víctimas que fueron inocentes. Fueron niños, estudiantes, trabajadores, obreros llenos de sueños y esperanzas El autor quiere insistir para que le gente perciba perfectamente el horror de este drama. [...]
[...] Luis Sepúlveda maneja las palabras con habilidad en la frase para hablarnos de los inocentes. La palabra apuntes alude a los estudiantes. Los libros se refieren a los niños y las herramientas a los obreros. Con estas metonimias, nos muestra por otra vez cómo ese día se transformó en una pesadilla. Con la frase ha clamado mil veces por su derecho de vivir en paz alude sin duda al terrorismo de ETA que se queda como familiar en el paisaje español. [...]
[...] Fue escrito por Luis Sepúlveda, el 11 de marzo de 2004. Este autor es chileno y exiliado a España. Es autor comprometido políticamente ya que participó en un movimiento contra la dictadura del general Pinochet en Chile. Quedó 8 años en la cárcel y por eso se exilió a España. Este relato fue escrito el 11 de marzo de 2004 que no era una fecha anodina. En efecto, el 11 de marzo se produjeron graves atentados perpetrados por Al-Qaida que provocaron numerosas víctimas y daños. [...]
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