Federico García Lorca, "Romance de la luna, luna": comentario

Résumé du document

Comentario de texto en español realizado por un estudiante francés de instituto sobre el poema Romance de la luna, luna de Federico García Lorca.

Extraits

[...] Además, el color gris del estaño da una impresión de tristeza , de frío, de dureza y de frialdad. B.Desde el dialogo hasta la muerte A partir del verso se establece un dialogo entre el niño y la luna, es un contacto verbal. “Huye luna, luna, luna” es un fenómeno de atracción y repulsión. La desea y la rechaza. El verso 10 es muy importante ya que por primera vez aparece la palabra “gitanos”. Si vinieran los gitanos, tendria que huir y dejar al niño. [...]

[...] El yunque se transforma en una cuna y también en el altar del sacrificio. La luna es peligrosa y engañosa. Se presenta como una madre protectora pero en realidad es devoradora. La muerte del niño está a punto de ocurrir. La palabra “caballos” remite a los gitanos, caracteriza al mundo de los gitanos. La luna hace como si no quisiera que el niño se acercara. Pero en realidad, quiere que el niño se ahogue. La luna es doble. Cuanto más se prohibe hacer una cosa a un niño, más ganas tiene de desobedecer. [...]

[...] I La dualidad de la luna que intenta matar un niño A.La dualidad de la luna Lo sorprendente y lo que me llama la atención al principio es el tiíulo del poema. En efecto, hay una insistencia y una repetición de la palabra luna. Desde el primer verso se nota enseguida la importancia de la palabra luna. Su posición la pone de relieve. Se mueve y va a la fragua. Pues, hay una personificación de la luna en los dos primeros versos, como si fuera una gitana seductora, una mujer atractiva. [...]

[...] Romance de la luna, luna La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. [...]

[...] Conclusión Para concluir, puedo decir que este romance me ha emocionado y me gusta mucho el aspecto fatalista de este poema. En efecto, desde el principio, sabemos que el niño va a murir pero no sabemos de que manera, lo que mantene el suspense. Además, las metáforas y las imagenes que utilisa F.G.L son muy poéticas y se remiten al mundo gitano pues, un mundo magico. Este romance transporta las personas que leen, en este mundo. Me gusta mucho el viaje que hago a la lectura del romance de la luna, luna. [...]