Comentario literario de la última escena del acto I de la obra titulada La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. El texto estudiado es el siguiente: "Entra Adela" a "... a la orilla del mar".
[...] Aquí puede encontrar el texto que vamos a analizar : (Entra Adela.) Magdalena: han visto ya las gallinas? Adela: qué querías que hiciera? Amelia: te ve nuestra madre te arrastra del pelo! Adela: Tenía mucha ilusión con el vestido. Pensaba ponérmelo el día que vamos a comer sandías a la noria. No hubiera habido otro igual. Martirio: un vestido precioso! Adela: Y me está muy bien. Es lo que mejor ha cortado Magdalena. Magdalena: las gallinas qué te han dicho? Adela: Regalarme unas cuantas pulgas que me han acribillado las piernas. [...]
[...] En efecto, en cuanto a Adela todo empieza con el anuncio de Magdalena de la boda de su hermana mayor, Angustias, con Pepe el Romano. En realidad, Adela está enamorada de Pepe, personaje omnipresente aunque nunca sale al escenario. En un primer tiempo, vemos que Adela no expresa su dolor Con emoción contenida pero poco a poco no consigue contenerlo. Por eso, notamos una aceleración del ritmo con la utilización de puntos de exclamación y de réplicas muy cortas : ¡Pepe el Romano . ! lo has oído decir? [...]
[...] Quiere salir, huir del pueblo y casarse con un hombre de la orilla del mar que convierte en el lugar de la libertad porque el casamiento es la única solución para escaparse de la casa. Por lo tanto, María Josefa aparece también como una amenaza para Bernarda porque son deseos que hace falta que callar según la dueña de la casa en un momento de luto y en un mundo rural donde es palpable el peso de una tradición conservadora. [...]
[...] Esta idea de blancura contrasta con la hermana mayor, Angustias, quien es, como lo dice Magdalena un poco antes de este fragmento lo más oscuro de esta casa Sin embargo, la blancura de Adela puede tener el mismo significado que el color verde de su vestido. Es decir que el color blanco nos hace pensar en la frialdad de un cadáver, pues a la muerte al mismo tiempo, el verde es un símbolo funesto de mala suerte en el teatro. Así, todo esto nos anuncia el fin trágico de Adela, que se suicida al final de la obra. Luego, vemos que Angustias se subleva también para salir de la casa/cárcel. [...]
[...] Puede relacionarse con su obsesión por la limpieza que traduce su obsesión por la moralidad, por el respeto de las reglas. En efecto, la pregunta ¿Has tenido valor de echarte polvos en la cara? muestra la importancia de la mirada de las vecinas y el miedo de sus reflexiones. Así, es un personaje dramático que trae tensión, nerviosismo. Por eso, antes de su entrada, vemos que las hijas se ríen, y Adela se atreve a expresar con fuerza sus deseos, lo que es prohibido experimentar de manera libre, expresándose gritando. [...]
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