El documento que voy a presentar es un testimonio sacado del semanario El País Semanal que fue publicado el ocho de marzo el mil novecientos noventa y ocho (1998). El texto se desarrolla en Chile, en el momento en que expiraba el mandado de PINOCHET como comandante en jefe del ejército y que pasaba a ser nombrado senador vitalicio para escapar a la justicia. PINOCHET había alcanzado al poder por la fuerza con un golpe de estado en mil novecientos setenta y tres (1973), y llevo una dictadura que duraba hasta mil novecientos noventa (1990).
[...] En la segunda parte, nos cuenta el último encuentro con su hija Michelle, tres días antes de que la detuvieran. Llevaba seis meses sin verla porque Michelle vivía escondida en la clandestina. Estaba perseguida por la policía secreta de PINOCHET que se llama la DINA, una sigla que significa ?Dirección de Inteligencia Nacional Anticomunista?. Le pisaba los talones la DINA.
Fue en aquel momento Gregoria se dio cuento que estaba embarazada de ochos meses. La notó muy delgado y muy cansadísima y parece se preocupo mucho (...)
[...] Y después de todo eso, Gregoria quiere seguir viviendo en Chile; dice que regresara a España en cuenta encuentre a su nieto muerto o vivo. Es un destino muy irónico porque Gregoria tiene un pequeño comercio que se sitúa cerca del cuartel general ejercito, y que, cada semana, ve pasar a Pinochet como si siguiera mandando. Sigue libre y poderoso a pesar de todos los horrores que cometió. Conclusión Podemos concluir diciendo que Gregoria PENA HERREROS nos ofrece aquí un testimonio muy conmovedor de una madre que perdió trágicamente a su hija, que da cuenta de la crueldad de la dictadura chilena, así como del sufrimiento de sus víctimas. [...]
[...] Los investigaciones En la tercera parte, vemos los investigaciones de Gregoria, que hizo cuento pudo para dar son su hija, incluso recurrió a un abogado, pero en balde. En la línea veinte cinco, hay una comparación muy fuerte: ciego que se topa contra una pared”. Subraya su impotencia, su desesperación, y también el sufrimiento de sus familiares a buscarla. Nadie le ayuda; nadie le hacía caso e hasta se burlaban de ella. Quizás se hubiera fugado con un novio. Le tratara con mucha indiferencia y desprecio. [...]
[...] Muestra bien la crueldad del régimen de PINOCHET. Los verdugos se burlaban de sus víctimas, no tenían ninguna compasión. Compara la dictadura con la ocupación nazi en Francia; y afirma que el ambiente, de terror, era aun más represivo. Los chilenos vivan en el miedo hacer detenidos. Compara también PINOCHET con un jefe de orquestra, que lo dirige todo; para él, es el mayor responsable. Las esperanzas de Gregoria Considera que su hija ha sido víctima de una injusticia hija era incapaz de matar a un ratón”). [...]
[...] Llevaba seis meses sin verla porque Michelle vivía escondida en la clandestina. Estaba perseguida por la policía secreta de PINOCHET que se llama la DINA, una sigla que significa “Dirección de Inteligencia Nacional Anticomunista”. Le pisaba los talones la DINA. Fue en aquel momento Gregoria se dio cuento que estaba embarazada de ochos meses. La notó muy delgado y muy cansadísima y parece se preocupo mucho. Le aconsejo que pidiera exilo a la Embajada Francesa. Y después no sabemos lo que ocurrió. [...]
[...] En la primera parte, vamos a ver el itinerario de Gregoria Pena Herreros, antes de saber en la segunda parte lo que ocurrió a su hija. En la tercera parte, la autora y por fin, su impotencia y su desesperanza . El itinerario de Gregoria PENA HERREROS En la primera parte, aprendemos el pasado de Gregoria. Nació en España. Su padre era militante del Partido Socialista Obrero Español. Cuando tenía ocho años, tuvo que huir de su país para motivos políticos (la represión franquista); después de la derrota republicana de mil novecientos treinta y nueve (1939). [...]
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