[...] A través de la voz de Facundo Quiroga, caudillo argentino de la primera mitad del siglo XIX que defendió un gobierno federal es también el personaje clave del libro. Sarmiento quería expresar su visión del país. En efecto, no duda en modificar aspectos de la historia de argentina. Su libro se presenta como un verdadero panfleto político en el que ataca al dictador Rosas, caudillo de la provincia de Buenos Aires quien asesinó a Quiroga.
El libro está dividido en tres partes: en un primer tiempo está dedicado a la descripción de la naturaleza argentina, de su organización y de esta manera introduce las oposiciones entre civilización y barbarie. En un segundo tiempo, se trata de la biografía de Facundo Quiroga, añadiendo modificaciones de la historia y en un tercer tiempo plantea el aspecto político con la crítica dirigida a Rosas proponiendo soluciones en cuanto al porvenir de Argentina basado en la dicotomía civilización y barbarie.
[...] -En Argentina hay dos "razas": el español y el indígena. Pero el hecho sobre el que Sarmiento se va a centrar es que este medio geográfico preciso produce también un tipo humano particular: el Gaucho, símbolo del hombre argentino. El gaucho es un vaquero, un campesino famoso por su manejo del cuchillo y su talento para la equitación. Sarmiento no lo valoriza, da una imagen negativa de él. En efecto lo describe como un personaje perezoso, lleno de ociosidad, que falta de inteligencia. Sin embargo, hay que saber que en realidad admiraba la fuerza individual y las tradiciones del Gaucho, pero siempre lo pintó como un personaje anárquico, rechazando la idea de presentarle como un mito: identitario, valeroso y libre.
[...] Otro rasgo fundamental del romanticismo es la importancia de la naturaleza, vista en sus aspectos más sublimes que son todo lo demesurado que tiene. En Facundo, eso se nota con la inmensidad de las llanuras argentinas, la Pampa se vuelve el símbolo de lo sublime romántico. Podemos citar algunos pasajes: pg.56 ?Allí la inmensidad...cielo?, utiliza un vocabulario muy típico del romanticismo. (...)
[...] Y de allí el desden tradicional y recíproco entre ciudad y campo. * Esta oposición se puede comparar físicamente. En efecto, los ciudadanos se visten con el traje europeo, en un entorno en el que predominan las leyes, la instrucción y un gobierno; las casas están pintadas, y una parte de la población pudo acceder a cierta prosperidad. En cuanto al hombre del campo (el bárbaro), se viste con harapos, está en un entorno sucio donde reina la miseria y lo más frecuentemente está iletrado. [...]
[...] No se puede decir de Facundo que pertenece a un género único. Hay en la obra, una mezcla de géneros. Hemos dicho en la introducción que el libro se divide en tres partes. Cada parte corresponde a un género: - La primera parte es la que nos interesa; allí hace una descripción de la Pampa argentina sólo de la Pampa, no de la selva o de la montaña) y de las características socio- culturales de los argumentos bajo la forma de un relato. [...]
[...] Además, el uso de tal imagen es doble: Babilonia decayó, por culpa de la incapacidad humana en utilizar las riquezas naturales de manera eficaz y durable. Eso es más o menos lo que ocurre en Argentina según Sarmiento. * En Argentina hay dos "razas": el español y el indígena. Pero el hecho sobre el que Sarmiento se va a centrar es que este medio geográfico preciso produce también un tipo humano particular: el Gaucho, símbolo del hombre argentino. El gaucho es un vaquero, un campesino famoso por su manejo del cuchillo y su talento para la equitación. [...]
[...] Todavía según Sarmiento, "la ciudad es el centro de la civilización argentina, española, europea; allí están los talleres de las artes, las tiendas de comercio, as escuelas y colegios, los juzgados, todo lo que caracteriza, en fin, a los pueblos cultos." (pg. 66). Así que el concepto de civilización remite a cierta idea de cultura, de progreso, de desarrollo. Para Sarmiento, hay que seguir este modelo de comportamiento social; y los habitantes de la ciudad son "una raza inclinada a la civilización, dotada de talento y de los más bellos instintos del progreso". * No será anecdótico notar que la palabra misma de "ciudad" proviene del latín "civis", cuya raíz se encuentra en la misma palabra de "civilización". [...]
[...] Podemos también destacar algunas imágenes románticas en el texto como noches de luna” (tema recurrente), susurro del viento” (personificación), miradas en las tinieblas”. Sarmiento saca de la naturaleza todo su pensamiento. Un tema recurrente del romanticismo es el exotismo, se describen mucho los espacios exóticos, que invitan al viaje (físico y espiritual) y se relatan mitos, sobre todo del Oriente. En el mismo Facundo, encontramos esta tendencia, alude muchas veces a los paisajes asiáticos, a las tradiciones árabes, como en la pg y la pg vida pastoril nos vuelve impensadamente . [...]
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