Eduard Hanslick nacido en Praga en 1825 fue el primero en concebir el estudio de la música desde una perspectiva científica seria. Podríamos decir que fue el primer musicólogo consciente (esta palabra aún no existía). En 1854 cuando se publica la primera edición de este ensayo, las polémicas que engendró fueron abundantes porque planteaba una visión diferente de la estética imperante en aquel momento. En esta segunda edición de 1891 no realizó cambios de contenido ni de ideas, pues como el mismo Hanslick aclara en el Prefacio, seguía teniendo las mismas convicciones.
[...] Forkel, Koch, Ricardo Wagner, Fermo Bellini, entre algunos otros. A través de ejemplos de compositores de todas las épocas, Hanslick demuestra como la misma melodía, según la letra que se le agregue, puede expresar y adaptarse bien a diferentes sentimientos, lo que hecha por tierra el pensamiento de que cada sentimiento debe tener un tono, ritmo o armonía determinado. En este I capítulo además, refleja la polémica que hubo entre como debía ser la unión de la literatura con la música y la ópera. [...]
[...] La “fantasía”, es otro de los conceptos que Hanslick esboza como metáfora. Para él la fantasía es el placer hedonista, estético y sensual de escuchar la música:”Goza con consciente sensualidad de las figuras sonoras”. La idea del autor que más me place y defiendo es que no es necesario explicar la música, pues ella debe ser entendida por sí misma con la participación del espíritu. La música es abstracta, es “metáfora”, y no puede expresar ningún concepto específico. En este capítulo, el más interesante del ensayo, Hanslick se adelanta con mucho a su época. [...]
[...] Las “ideas musicales” que se logran con la conjunción de melodía, armonía, ritmo y timbre, si están bien realizada ya son bellas y autónomas, son “finalidad propia”. Entendemos que para Hanslick el “arabesco”, término que utiliza con frecuencia, es la forma de la música, y no tiene que contener nada. Aquí se da una de las principales causas de disputa de los estetas, el desentrañe de la forma y el contenido. Se entiende que el concepto de “arabesco” es una metáfora. [...]
[...] Lo formal se opone a lo empírico. La primera mitad del sigo XIX estaba impregnada por la estética romántica del arte como expresión de los sentimientos, y ya en la segunda mitad del siglo el máximo exponente de esta estética con su música y su pensamiento fue Wagner. El ideal romántico de la obra de arte perfecta era una en donde convergieran todas las artes. La novena Sinfonía de Beethoven fue fuente de inspiración de la que se nutrieron muchos músicos y teóricos para sustentar esta tesis causa del Coral del último movimiento). [...]
[...] El artista compone porque inventa una melodía, y para Hanslick es un misterio el cómo se le ocurre esta melodía al compositor. Esta melodía crece en fantasía” del compositor. Hanslick esta en lo cierto cuando afirma que lo que determina el carácter de la música es la utilización que se haga de los medios expresivos (timbre, intervalos, dinámica, ritmo, etc) la técnica musical es un medio para expresar. De forma irónica se refiere a esto cuando dice:”la impresión pasional de un tema no se debe al presunto dolor excesivo del compositor sino a sus intervalos aumentados, / Hanslick entiende la “fundamentasión filosófica de la música” como la investigación de la naturaleza de cada elemento musical, su relación con un sentimiento o “impresión” determinada y la conformación de leyes generales. [...]
Source aux normes APA
Pour votre bibliographieLecture en ligne
avec notre liseuse dédiée !Contenu vérifié
par notre comité de lecture