Los cuadros que vamos a estudiar son dos retratos de la pareja de la Corte pintados por Diego Velásquez. Uno es el retrato de Felipe IV de negro, hecho en 1623 y retocado en 1628 durante la primera época madrileña. El otro, es el retrato de su esposa Isabel de Borbón, pintado en 1631-1632, es decir, después de su viaje en Italia.
El cuadro de Felipe IV es un oleo sobre lienzo ejecutado mientras el movimiento artístico del Barroco. El estilo barroco se define como un fuerte realismo y un profundo sentimiento religioso. El retrato mide 1.98 por 1.02 metros y podemos verlo en el Museo del Prado en Madrid. En cuanto al retrato de Isabel de Borbón, es también un oleo sobre lienzo que mide 2.07 por 1.19 metros y podemos admirarlo en una colección particular que está ubicada en Nueva York. Velásquez pintó este retrato por encima de otro retrato de la reina realizado por él mismo al final de los años 1620. Estos dos retratos fueron destinados a la familia real de España, la de Felipe IV y el retrato de Isabel de Borbón fue destinado a la infanta María, hermana del rey. Fue enviado con otro retrato de Felipe IV.
Entonces, ¿ Cómo Velásquez representa a los miembros de la familia real ?
[...] Después, vamos a analizar los retratos de estas dos personas reales, comenzando por Felipe IV y luego Isabel de Borbón. Por fin, terminaremos con la significación de estos retratos interpretándolos. Velásquez y sus retratos Primero, vamos a hablar de Velásquez: su vida y su genero pictural. Diego Rodríguez de Silva y Velásquez, pintor barroco nació en 1599 en Sevilla. A los once años inició su aprendizaje en el taller de Pacheco donde permanecerá hasta 1617 cuando ya es pintor independiente. [...]
[...] Entonces, en este retrato no vemos signos de prestigio contrariamente al de la reina Isabel de Borbón. En efecto, en este retrato vemos colores más vivos y más calientes y también podemos notar que el vestido de la reina es muy suntuoso. Aquí, se puede ver la representación de la riqueza y de la gloria de la familia real a través de la silla de cuero rojo y del vestido. En efecto, el color que domina el cuadro es el del oro, símbolo de riqueza. [...]
[...] ( http://es.wikipedia.org/wiki/Isabel_de_Borb%C3%B3n,_reina_de_Espa%C3%B1a. ( http://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_IV_de_Espa%C3%B1a. ( Norbert Wolf. Vélasquez (1599-1660, Le Visage de l'Espagne). Taschen ( Velásquez. Sirrocco, London UK. 2006. [...]
[...] Al principio, la pasta de Velásquez es seguida, lisa, de grosor uniforme. Más tarde, es decir hacia 1630, las pinceladas se van independizando haciéndose más sueltas. La fractura es más fluida de tal manera que vistas de cerca resultan inconexas, es decir sin conexiones. Pero, a partir de cierta distancia, nos dan una más exacta apariencia de la realidad, técnica que tendrá su máximo exponente en las obras de su etapa final. En cuanto al retrato de Isabel de Borbón, al lado de la descripción de materiales suntuosos, Velásquez se interesa sobre todo en los juegos de luz. [...]
[...] Velásquez oculta enteramente los aspectos barrocos en estos retratos y anuncia la pintura realista del siglo XIX y el impresionismo. Por fin, sería falso decir que Velásquez fue sólo el retratista de la familia real y de sus futilidades. Conoce la posición social de sus modelos y conoce las reglas del protocolo que un pintor real debe respetar. Aquí, Velásquez logra a fijar en la tela la personalidad de los que posan para él y contribuye a la gloria de la corte española. [...]
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