La película Maria Antonieta producida por Sofía Coppola se inspira del libro de la historiadora inglesa Antonia Fraser: « Marie-Antonieta ». Kirsten Dunst interpreta Maria Antonieta de Austria, cuarta hija del emperador Francisco primero de Lorraine y de Maria Teresa de Austria, nacida en Viena el 2 de noviembre de 1755 y muerta en Paris el 16 de octubre de 1793. Esta película presentada al público en 2006 fue nominada a la selección oficial del 59 festival de Cannes. Abucheada por el público, particularmente por los franceses, durante su presentación en el festival, las críticas quedan divididas sobre ella.
El siglo de las luces empieza a principios del siglo XVIII y se acaba con la revolución francesa. Este periodo se caracteriza por, de un lado, un movimiento de replanteamiento de las valores de la época, eso es, la monarquía de derecho divino así que el nacimiento de un sentido de tolerancia. De otra parte se define por el debilitamiento de la monarquía seguido por el fin de la supremacía francesa en Europa. Algunos de los pensadores han marcado este movimiento, como Voltaire, J.-J. Rousseau, B. Franklin, Lavoisier, Diderot et Goethe.
Igualmente asistimos en el siglo XVIII al comienzo del capitalismo, al desarrollo del comercio, a los principios de la industrialización, a un nuevo entusiasmo para las ciencias, al descubrimiento de nuevas técnicas y a la mejora de la medicina. Esta atmósfera de progresos materiales modifica profundamente los valores de la sociedad.
En paralelo se multiplica la difusión de los periódicos científicos, técnicos y políticos que se encuentran hasta en las provincias.
Los filósofos racionalistas y los escritores toman su independencia frente a la iglesia y a la monarquía. La lucha de las ideas se dirige hacia la iglesia y sobretodo la religión católica.
Hasta ahora el francés era el idioma universal en Europa, y se utilizaba en los tratados internacionales. No obstante al medio del siglo XVIII, el inglés empieza a reemplazarlo, primero en América, luego en Europa y finalmente en el mundo.
[...] A pesar del casamiento, Luís Augusto sigue siendo tan distante como al principio y la ausencia de relaciones sexuales entre los futuros reyes plantea un problema. En Versalles, las habladurías sobre Maria Antonieta no paran un momento a lo largo de la película, cualquier movimiento será una excusa para chismes. Mientras Luís Augusto comparte su tiempo entre sus dos pasiones: la caza y la cerrajería, Maria Antonieta se aburre en una vida igual cada día y recibe los reproches de su madre. En efecto la madre y la hija quedan en contacto vía el conde de Mercy-Argenteau, embajador de Austria en Paris. [...]
[...] En efecto los invitados del rey siempre se han asombrado del color negro de sus manos y de su ropa desaliñada. La película no refleja tampoco que el rey era imponente y de grande tamaño. Sofía Coppola escenifica una muchacha que interpreta el papel de una reina de Francia pero con un comportamiento actual. Lo que hace que de nuestro punto de vista nos parece normal, o al menos no tan inconveniente como lo era en la época, que tenga un amante. [...]
[...] Para empezar la visión del bien y del mal se traduce de una forma simplista. Así vemos a la Du Barry vestida de tonos muy obscuros y pasados de moda frente a colores pasteles porque ella representa la En segundo pasan más o menos 20 anos del principio hasta el fin de la película, y el espectador no se puede dar cuenta porque los actores no envejecen. La Maria Antonieta de la fin de la película es la misma que la del principio; una muchacha que no crece. [...]
[...] Unos periodos más tenebrosos A pesar de su relación con el conde de Fersen, se aburre y le gustaría salir de Versalles y irse a Paris. Sin embargo en la capital su popularidad ya no es la misma que al principio. El problema de la deuda añadido a la penuria de pan le vale la contestación de una población hambrienta. Los panfletos ahogan la ciudad. A eso se añade la muerta de la emperatriz, su madre. Sin embargo nace finalmente un hijo de la pareja real. [...]
[...] En este momento su popularidad en Paris es grande lo que se nota cuando aplaude el opera en publico pero la hipocresía en Versalles y en Paris a propósito de su nacionalidad y de la ausencia de un heredero sigue viva. Maria Antonieta vive mal esta situación pero a pesar de una entrevista con el medico la situación no se arregla. Una reina juerguista Las escenas siguientes nos muestran un periodo de diversión. Se detallan los gastos de lujo en golosinas, vestidos, zapatos con de nuevo una música muy contemporánea. [...]
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