Elije ese corto documental “Isla de las Flores” (Ilha das Flores), del realizador brasileño Jorge Furtado, porque me pareció interesante tener un punto de vista diferente y original sobre esos asuntos como la sociedad de consumo, el sistema mercantil, ya que en la actualidad estos temas están interrogados por sus consecuencias tanto para los humanos como para el medio ambiente en general.
Isla de las flores, aunque sea un documental de ficción, trata de un lugar muy real de Brasil, cerca de Porto Alegre. El documental me pareció innovador y creativo en su manera de evocar y describir asuntos como las contradicciones y las desigualdades del sistema mercantil y deshumanizado del sistema capitalista ahora, a través de la “vida” de un tomate.
[...] Las últimas imágenes enseñan personas, habitantes de la Isla de las flores, recogiendo los elementos orgánicos de la basura, en el vertedero, los que fueron rechazados primero por los otros seres humanos y luego por la alimentación de los cerdos. Superpuesto en esas imágenes, la voz monótona repite: ser humano se diferencia de los otros animales por su cerebro altamente desarrollado, por sus pulgares oponibles y por ser libre. Ser el libre es el estado de aquel que tiene libertad”. [...]
[...] Narrando con sentido del humor, el documental va desgranando las miserias y paradojas de la naturaleza humana a través del recorrido de un tomate. Evoca con salero y creatividad verdades flagrantes pero no tomadas en cuenta o casi olvidadas, interiorizadas por todos, que son las ofensas cotidianas a la dignidad humana, al medio ambiente. Primera parte del documental Las imágenes que me sorprenden más son las imágenes bastante crudas, muy fuertes, y significativas del documental. Por ejemplo, las imágenes de los judíos en un campo de concentración, o la de la explosión de la bomba atómica, ya que en mismo tiempo el documental expone a los progresos realizados por los humanos, presentados como poseedores de un encéfalo altamente desarrollado y pulgares oponibles, permitiéndoles hacer una serie de mejoras en su planeta. [...]
[...] Me parece que sería bueno hacer algo que podría mejorar un poco la situación encontrada en la Isla de las Flores, ya que en esa isla se encuentran concentrados todos los resultados negativos que sea la miseria humana o la degradación del medio ambiente. La parte más interesante es la última parte del documental, cuando las ideas desarrolladas explican lo que quería demostrar el autor a lo largo del documental. Es el cumplimiento de su tesis y de su denuncia. [...]
[...] Al final, ese corto documental defiende la idea de que sería necesario empezar una transición de una sociedad de consumo y crecimiento industrial, caracterizado por altas desigualdades y ofensas a la dignidad humana, a una sociedad que sustenta la vida, que incluye a todos los humanos, de manera justa y equilibrada. Es una defensa del concepto de desarrollo humano y sostenible, con un respeto hacia el medio ambiente y la humanidad entera, dejando atrás las paradojas de la sociedad de consumo y de las relaciones económicas y mercantiles. Recomendaría ver el documental porque es una denuncia original de los comportamientos humanos cotidianos, con una alquimia muy especial de humor y de asuntos de desgracia. Es una crítica que ridiculiza los valores del sistema económico y de la sociedad de consumo. [...]
[...] El documental coincide con el sinopsis sobre la historia general que relata el camino de un tomate, empezando con la descripción de un ser humano, y explicando las diferencias que existe entre tomates, cerdos y seres humanos. El tono con que se va a tratar el tema de La isla de las flores parece ser el humor y la risa. Eso sorprende justamente por combinar de modo casi hilarante formas ingenuas de explicar las cosas con las realidades más crudas que puedan imaginarse. [...]
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