La controversia de Valladolid, en 1550, trató del estatuto de los indios de América y enfrentó el dominico Bartolomé de las Casas al filósofo Sepúlveda a instancias del emperador Carlos Quinto. Los principales debates versaron sobre los interrogaciones siguientes, ¿Los Indios de América pertenecen a la humanidad? y ¿Qué tratamiento otorgarles?
Bartolomé de Las Casas denuncia la sed insaciable de oro de los españoles. Enuncia los suplicios que infligieron a los indios. Cita a Cristobal Colón que afirmaba : “No puedo creer que exista en el mundo mejores hombres”. Sepúlveda al contrario justifica esta conquista. Piensa que todos los pueblos de la tierra fueron creados para ser cristianos, es decir que es necesario traerles a la “verdadera fe”.
[...] "La Controverse de Valladolid", JeanDaniel Verhaeghe - el posicionamiento de Las Casas y de Sepúlveda La controversia de Valladolid, en 1550, trató del estatuto de los indios de América y enfrentó el dominico Bartolomé de las Casas al filósofo Sepúlveda a instancias del emperador Carlos Quinto. Los principales debates versaron sobre los interrogaciones siguientes, ¿Los Indios de América pertenecen a la humanidad? y ¿Qué tratamiento otorgarles? Bartolomé de Las Casas denuncia la sed insaciable de oro de los españoles. Enuncia los suplicios que infligieron a los indios. [...]
[...] Según él, hay que convertirles, incluso por fuerza, si no su alma estará perdida. Esto ceba el debate sobre el alma de los indios. Sepúlveda piensa que no tienen un alma de la misma calidad que la de los españoles. Para ilustrar el debate, terratenientes españoles que viven en el Nuevo Mundo vienen atestiguar la situación y se exhibe una familia india. Sepúlveda concluye su argumentación por esta pregunta : vale más una vida más breve seguida por una eternidad de luz? [...]
[...] La decisión final de la Controversia tomada por el juez mandado por el Papá consiste en eso : Indios son hijos de Adán y Eva como nosotros. Fueron redimidos por la sangre del Cristo. Su espíritu y su alma son como los nuestros. Pues, son hombres verdaderos y deben ser tratados así, es decir con humanidad y justicia”. Mas, para resolver el problema de la mano de obra planteado por los invitados españoles, propone utilizar en lugar de los indios a los africanos capturados por los portugueses. [...]
[...] Recuerda el que Cortés afirmaba que sus monumentos eran admirables, que su sociedad era muy jerarquizada, que tenían un calendario más preciso que el nuestro a consecuencia de su ciencia astronómica muy avanzada. Para ilustrar la fealdad del arte de los indios, una estatua de Quetzalcóatl es mostrada por Sepúlveda. Luego, Sepúlveda prosigue su argumentación para decir que pertenecen a otra especie y fueron creados para ser dominados. Según él, los indios no rechazan a Cristo sino que es Cristo quien les rechaza. [...]
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