Esta semana, he estudiado el tratamiento de la información en lo que concierne la muerte en Seseña de Cristina Martín, una joven de 13 años asesinada por una compañera de clase. He elegido el periódico “El Mundo”, con fecha del martes 6 de abril. Este periódico consagra principalmente dos artículos a este asunto: uno intitulado “La niña detenida en Seseña alimentaba su web de fotos violentas”, escrito por Paloma Díaz Sotero, y otro denominado “No legislar a golpe de telediario” y redactado por Joaquín Manso.
Representa, en primer lugar, las dificultades para un periodista de describir hechos escalofriantes. Puede parecer chocante, a primera vista, la utilización de dos fotografías un poco “sensacionalistas”: se ve el propio ataúd de la chica asesinada en la primera página del periódico y, en la página 10, se puede observar la marcha de sus amigos al lado del coche fúnebre que transporta su cuerpo hasta el cimenterio.
[...] El artículo de Paloma Díaz Sotero insiste mucho en el hecho de que la asesina tenía, en su propia página, “grupos japoneses de estética oscura” pero parece claro que eso no anunciaba su futuro acto. Hay, además, en este asunto, un problema social representado por una juventud faltando de referencias y por una sociedad adulta que no sabe como responder a eso. Como lo escribe Joaquín Manso, tomando las palabras del defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, una carencia de valores” en la sociedad que explica el auge de este tipo de acto violento. [...]
[...] La cuestión es no obstante saber si el artículo de Manso, presente después de las fotografías llamando la atención, en una página muy “cualquiera” del periódico, va a ser leído por todos los lectores: parece muy atractivo leer el artículo de Díaz Sotero y el lector puede totalmente elegir no interesarse a un artículo de Manso que parce bastante técnico. Este equilibrio entre “sensacionalismo” y “análisis jurídico” va así a depender de la lectura que hace cada lector del periódico. Este tema plantea también el problema de la utilización de un nuevo medio de comunicación, las redes sociales. [...]
[...] Díaz Sotero insiste mucho, por su parte, en la falta de remordimiento de la acusada (“Confesó con frialdad y no mostró signos de arrepentimiento”) y su artículo toma así una postura claramente moral. No debemos olvidar, tampoco, que este evento viene de problemas mucho más profundos: la asesina, como su propia víctima, estaban muy aisladas socialmente y ningún adulto actúo para remediar a esta situación. Díaz Sotero describe también muy bien el proceso de “idealización” social de Cristina a continuación de su muerte: se convierte en una chica “preciosa” mientras, durante su vida, una mayoría de adultos no la ayudó. [...]
[...] Prensa y asesinato: el ejemplo del tratamiento de la muerte de Paloma Díaz Sortero Esta semana, he estudiado el tratamiento de la información en lo que concierne la muerte en Seseña de Cristina Martín, una joven de 13 años asesinada por una compañera de clase. He elegido el periódico Mundo”, con fecha del martes 6 de abril. Este periódico consagra principalmente dos artículos a este asunto: uno intitulado niña detenida en Seseña alimentaba su web de fotos violentas”, escrito por Paloma Díaz Sotero, y otro denominado legislar a golpe de telediario” y redactado por Joaquín Manso. [...]
[...] El punto clave de este artículo es demostrar que el equilibrio actual en la ley de menores entre represión y educación parece suficientemente eficaz para una gran mayoría de juristas y que diferencia de lo que ocurre con los adultos, a los jóvenes es más posible reeducarlos”. El texto no es, sin embargo, totalmente parcial ya que presenta la opinión de especialistas como Antonio García que quieren rebasar la edad penal “hasta los 13 o 12 años”. El artículo presenta además un carácter muy informativo puesto que alude a las penas jurídicamente aplicables a la asesina de Cristina y una rápida descripción de las leyes penales de la menores en Europa. [...]
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