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Si Paul Signac es más conocido por su arte – fue uno de los líderes de los neoimpresionistas – que por sus colecciones, el museo de Orsay subsana esta carencia, reuniendo por primera vez la colección de este hombre tan emprendedor en la escena artística de su tiempo. Artista, teórico y sindicalista, dedicó su vida a la pintura, y su protagonismo en la génesis del “Salon des artistes indépendants” le situó en la encrucijada de las tendencias vanguardistas en una época en la que abundaban los estilos y las corrientes.
[...] No podemos sino felicitar el notable trabajo realizado para formar esta exposición, que refleja la gran libertad de visión de Signac sobre sus contemporáneos, a los que honró con todas sus adquisiciones. A pesar de tratarse de una colección ecléctica, que además se ha ido formando según los caprichos de las finanzas, surge una sensación de gran coherencia. Los colores elegidos para las paredes, un camafeo de verdes y azules, se hacen eco de las paletas cromáticas utilizadas por Signac y sus compañeros neoimpresionistas y hacen que el paseo del visitante sea especialmente agradable y armonioso. Cuidado, la exposición finalizará el 13 de febrero sec. [...]
[...] En los ojos de Signac: 50 tonos de vanguardia postimpresionista - Crítica de arte Si Paul Signac es más conocido por su arte - fue uno de los líderes de los neoimpresionistas - que por sus colecciones, el museo de Orsay subsana esta carencia, reuniendo por primera vez la colección de este hombre tan emprendedor en la escena artística de su tiempo. Artista, teórico y sindicalista, dedicó su vida a la pintura, y su protagonismo en la génesis del "Salon des artistes indépendants" le situó en la encrucijada de las tendencias vanguardistas en una época en la que abundaban los estilos y las corrientes. [...]
[...] El año 1884 fue testigo de un encuentro decisivo: Georges Seurat, campeón de la división de las pinceladas, embarcó a Paul en la aventura del puntillismo. Este descubrimiento, que iba a cambiar para siempre sus conceptos artísticos, está representado por un espacio excepcional reservado al divisionista. Esta sala circular, con más de 38 obras, entre ellas el fantástico Le Cirque que traslada a la pintura las teorías de Chevreul sobre la mezcla óptica de los colores, es realmente el punto culminante de la exposición. [...]
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