Se ha demostrado científicamente que los gemelos tienen lazos muy especiales entre ellos y que tienen ciertas dificultades para separarse entre sí: el gemelo necesita la presencia del otro para sentirse bien. Esta necesidad de estar juntos ha sido aludida en varios foros de gemelos y en numerosos artículos que aluden a estas personas.
Podemos citar, por ejemplo, un texto de Covadonga Carrasco que, apoyándose en la Asociación de Padres de Partos Múltiples de Madrid, afirma que “los gemelos están acostumbrados a pasar prácticamente todo el día juntos, por eso cuando llega la hora de que vayan al colegio se nos presenta el problema de si ambos deben recibir formación en la misma clase o si por el contrario habría que separarlos”.
En lo que concierne a las demostraciones científicas de esta observación, podemos aludir a un libro francés escrito por Bower y Graulich y cuyo título puede traducirse por “El desarrollo psicológico durante la primera infancia”. Estos autores escriben sobre la existencia de numerosos estudios sobre los gemelos que llegan a la misma conclusión: los gemelos padecen la angustia de la separación, incluso en la primera infancia.
Buscamos así cubrir una necesidad multidimensional. Siguiendo los criterios de clasificación de Maslow, podemos decir que esta necesidad es, a primera vista, una necesidad de seguridad: crea un sentimiento de seguridad el hecho de pensar que su gemelo está siempre contigo. Pero aspiramos también a cubrir una necesidad social ya que, es el amor del otro hermano ausente el que debemos proporcionar al gemelo.
Partiendo de esta necesidad de amor se favorecen las necesidades de autoestima y de autorrealización: gracias a la presencia ficticia de su hermano gemelo, sentirá una cierta seguridad que le dará confianza.
Aspiramos a tener éxito cubriendo esta necesidad eliminando el problema de la ausencia del otro . Responderemos a todas las necesidades presentadas por Maslow aunque nos centraremos en la necesidad del amor. Nos parece que la necesidad más alejada de satisfacción, y así la más fácil de satisfacer, es este sentimiento de “carencia” que siente un gemelo cuando su hermano, al que tanto ama, está ausente.
[...] Primero, es cierto que la marca “Gemelos juntos” no va a adaptarse a las nuevas aplicaciones que daremos a nuestro parche: no podemos dirigirnos, en efecto, a los mellizo y a todos los que echan de menos a una persona con este nombre que “circunscribe” nuestra actuación al mercado de los gemelos. Deberemos, por consiguiente, crear una nueva marca y convertir nuestra empresa en una entidad “multimarca”. Destacamos también un problema en cuanto a la internacionalización de nuestro producto: “Gemelos juntos” sigue siendo un nombre muy español y difícilmente pronunciable en el resto del mundo. Queremos, sin embargo, extender rápidamente nuestra idea a todos los países desarrollados. Es así que crearemos una nueva marca que se dirigirá directamente a los mercados internacionales. [...]
[...] No podremos ir, por ejemplo a China, dado que allí los sistemas sanitarios no son muy buenos, lo que es imprescindible para nuestro producto. Se sabe, sin embargo, que los gemelos pueden vivir sin el parche (como lo han hecho hasta hoy en día) pero demostraremos, a sociedades desarrolladas, que el parche permite a los gemelos una calidad de vida superior. Debemos ahora clasificar concretamente nuestros mercados en lo que concierne este producto utilizando el cuadro siguiente visto en clase: Los mercados concretos del parche: Factores del entorno que pueden afectar a nuestro producto Para desarrollar nuestro producto, debemos ser conscientes de los elementos claves de los entornos general y específico que pueden afectar nuestra actividad. [...]
[...] Es primordial controlar la emisión de la comunicación. Es evidente que muchas personas van a dudar de la fiabilidad de nuestro producto y van a criticarlo sin ni siquiera probarlo. Debemos, así, adoptar medidas “proactivas” para favorecer la difusión de la información acerca de nuestro parche y “contraatacar” frente a las críticas. Tenemos que propiciar una comunicación a nuestras propias decisiones: lo que llamamos la “publicity”. Debemos, por ejemplo, tratar de aparecer en revistas médicas para que los científicos se interesen en nuestro producto y descubren su eficacia. [...]
[...] El doctor Carlos Paredes afirmó, por ejemplo, en 2006, que incremento de los nacimientos de gemelos y trillizos ha sido de un 70% en los últimos ocho años”[3]. Este punto es clave para nosotros ya que, como hemos visto, vamos a concentrarnos sobre los gemelos bebés y los jóvenes y que tendremos así un número creciente de clientes potenciales. La movilidad geográfica en el mismo país o en el extranjero aumenta también de manera exponencial hoy en día y podemos pensar que hará así, lógicamente, cada vez más separados por los “acontecimientos de la vida”. [...]
[...] La fase de desarrollo del producto promete ser muy larga. El hecho de traer consigo una “innovación tecnológica” puede desencadenar en el cliente una “motivación por la novedad” pero también un temor psicológico causado por el desconocimiento del producto. Nuestro parche va a introducirse en una sociedad que no conoce la “terapia olfativa” y que va a poner en duda su eficacia. Deberemos entonces desarrollar actividades para informar al cliente y demostrar la eficiencia de nuestro producto (demostrándola a los hospitales como lo hemos visto, pidiendo informes a grandes especialistas de la salud Estudio de las variables del marketing-mix El producto Tipo de producto: Nuestro producto, el parche para que un gemelo tenga la sensación de estar constantemente con su hermano, no presenta las dificultades que puede suponer un servicio (intangibilidad, indivisibilidad Es, en efecto, un producto tangible, es decir, material. [...]
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