En el año 2007, España es el segundo país del mundo que recibe más turistas extranjeros con 58,2 millones de visitantes.
¿Por qué? Las cosas que hacen que España sea un país más atractivo que los otros son, por supuesto las playas y el sol (un clima bastante más calido y soleado que otros países europeos), las infraestructuras, la historia (monumentos)... Además podemos decir que España tiene una economía interesante para los países del norte de Europa y de los Estados-Unidos, gracias a sus precios bajos. Por último, España tiene una variedad de oferta gastronómica, también una diversidad cultural según las comunidades.
Aunque España reciba muchos ingresos de las actividades turísticas, el desarrollo del turismo no es siempre una ventaja, el país ha encontrado problemas: se construyeron de manera muy rápida y barata las instalaciones turísticas entre los años 60 y 70, en lugares que hoy no están considerados como de turismo acomodado, como por ejemplo grandes hoteles muy cerca del litoral mediterráneo. También se manifestó una concentración en zonas costeras, la gente se junta en pequeñas zona geográficas de España lo que derivó en un problema de saturación en esta parte mientras que el norte y el interior del país no estaban suficientemente explotados. Siguieron las construcciones rápidas y la concentración de la gente, y España se vio perjudicada por un impacto ecológico.
En los últimos años, el sector turístico ha creciendo tanto en volumen de turistas como en ingresos. España superó la crisis del fin de los años 80 y comienzos de los 90 gracias a la mejora del producto turístico español, veremos que ahora España ofrece varios tipos de turismo y así da un imagen mejor y deja atrás la de turismo barato y de poca calidad.
Nos centraremos en varios puntos sobre el turismo en España: el turismo de masas, el turismo por regiones, los tipos de turismo, la política del turismo, la evolución de las infraestructuras y finalmente un ejemplo con Salamanca como ciudad turística.
[...] El turismo español conoce desde hace algunos años una desaceleración fuerte. En efecto los turistas del norte de Europa abandonan poco a poco este destino, muy preciado antes, en provecho de destinos menos costosos como Croacia, Turquía o incluso Túnez. Las autoridades políticas y los profesionales del sector son inquietos. Es útil recordar que el peso económico del turismo es considerable; este sector representa el del PIB nacional. La industria demasiado construida con hormigón no evolucionó desde su auge en el curso de los años 60 en pleno Franquismo. [...]
[...] De todas formas no nos engañemos con las cifras ya que la calidad media de los hoteles de tres estrellas de Castilla y León así como de otras zonas interiores, en lo que al número y al nivel de servicios se refiere, es notablemente superior al que ofrecen hoteles de idéntica categoría en las zonas costeras. Cada vez más, el departamento de turismo se encuentra con clientes mejor informados, más exigentes, que demandan experiencias llenas de calidad (en el servicio, en las actividades, en la información, etc.). Además de desear encontrarse en entornos naturales y culturales diferentes de los habituales para ellos. [...]
[...] En lo que respecta a la política nacional, España logra mayores niveles de bienestar económico y social, utilizando el turismo para aumentar los ingresos y el empleo de los ciudadanos. Este turismo se considera como una exportación internacional. Desde los años sesenta hasta el final de la dictadura, se dictan los planes de desarrollo económico y social orientadas a lograr una mayor productividad y el ingreso per cápita mayor, aunque durante la fase de transición democrática, seguimos la misma línea sin establecer estrategias. [...]
[...] Por último, España tiene una variedad de oferta gastronómica, también una diversidad cultural según las comunidades. En los años 50 fue cuando el turismo en España empezó a ser importante, recibía ingresos que formaban el 11% del PIB. Además, el turismo creó puestos de trabajo empleos en la población activa española. Podemos decir que el sector turístico es el primer sector de la economía española, con el sector exportador y además, España es el segundo destino del mundo de turismo internacional; recibe tantas entradas y tantos ingresos como otros grandes países. [...]
[...] La proximidad geográfica, los bajos precios, la novedad, el exotismo y una amplia oferta de sol y playa fueron los factores que más influyeron en la elección de España como destino vacacional. Europa fue la gran emisora de turistas hacia nuestro país, acaparando una media anual del del total de las entradas registradas en los años sesenta, concretamente de 1958 a 1969. Durante este mismo intervalo, los turistas franceses representaron en torno a un tercio del conjunto de los visitantes extranjeros y casi la mitad de los visitantes europeos, generando en torno al del total de las divisas ingresada en la balanza española de pagos. [...]
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