Los ninos perdidos del franquismo

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Ninos perdidos del franquismo

Résumé du document

El debate sobre la ley de memoria histórica lejos de acabarse, sigue revelando nuevas caras, más desconocidas, del franquismo. Aunque el tema de los raptos de niños durante las dictaduras argentina y chilena apareció en los años 1980, la idea de que el régimen franquista pudiese haber practicado métodos similares tan solo empiezo a penetrar la mente colectiva española al principio de los años 2000. De hecho, esta parte de la represión franquista fue desconsiderada durante más de treinta años sin que se abriese la más minima investigación. No obstante, el once de febrero de 2011, familiares y victimas presentaron un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional español. Así pues, conviene interrogarse por el proceso que llevo esta practica franquista de la ley de silencio hasta el Tribunal Constitucional. De tal forma que tras una vuelta atrás, el enfoque se concentrara en las tentativas iniciadas por los familiares para que se abriese investigaciones.

Extraits

[...] Son aquellos los puntos que intentaron demostrar los abogados que se encargaron luego de defender a las victimas de los robos de niños en los años 2000. Estallo el escándalo en el mes de enero de 2002 con la difusión en una cadena catalana de un documentario cuyo titulo es “Los niños perdidos del franquismo”. El documentario, realizado por Montse Armengou y Ricard Belis, fue luego retransmitido por varias cadenas regionales pero nunca se pudo ver en una cadena nacional. El mismo año se creo la asociación de recuperación de la memoria histórica (ARMH). Al parecer la toma de conciencia al nivel nacional empezó entonces. [...]

[...] Los niños perdidos del Franquismo El debate sobre la ley de memoria histórica lejos de acabarse, sigue revelando nuevas caras, más desconocidas, del franquismo. Aunque el tema de los raptos de niños durante las dictaduras argentina y chilena apareció en los años 1980, la idea de que el régimen franquista pudiese haber practicado métodos similares tan solo empiezo a penetrar la mente colectiva española al principio de los años 2000. De hecho, esta parte de la represión franquista fue desconsiderada durante más de treinta años sin que se abriese la más minima investigación. [...]

[...] La idea fue iniciada por el comodante Antonio Vallejo Nájera, psiquiatra. El objetivo era la regeneración, la eugenesia de la raza “hispánica” y la “depuración política”. El favorito del caudillo quería “parar el virus comunista arrancando los recién nacidos a sus familias republicanas”. No obstante, a la muerte de Franco, los robos de bebes continuaron y mutaron en un trafico mafioso, el único objetivo desde entonces era el dinero. Importaba poco que la madre fuese republicana o no, lo único que entraba en cuenta era la capacidad o incapacidad de la madre de defenderse jurídicamente. [...]

[...] En consecuencia, las familias confían en el encuentro con el ministro el próximo miércoles. Por ahora, las familias y victimas han conseguido que la comunidad de Madrid abra una investigación en sus hospitales y que el fiscal general del Estado, Candido Conde-Pumpido haya designado un fiscal especial para coordinar las varias investigaciones de los jueces competentes en las comunidades. Las solicitudes desde entonces se focalizan en la implicación directa del ministro en las investigaciones, la abertura de una oficina de atención a todas la victimas y sobre todo que se cree un banco ADN. [...]

[...] Cual sea el modo utilizado, todos aquellos raptos acababan de la misma forma. La partida de nacimiento era destruida o falsificada, se buscaba familias allegadas al régimen Franquista para que compren los niños, los cuales valían aproximadamente el precio de una casa. Si no se encontraba familia para recoger a aquellos niños, se les conducían directamente en “auxilios sociales” o sea orfanatos religiosos para que se críen en virtud de los principios franquistas. Efectivamente, un decreto de 1949 permitía confiar los niños al cuidado del régimen franquista si su “educación moral” corría peligro. [...]