Pacto de Olvido - ley de memoria - franquismo - politica - sociedad espanola - debate - controversias
El mes de marzo pasado, el presidente del gobierno español, José Luis Zapatero, propuso a Túnez la ayuda y el peritaje de España para llevar a cabo su proceso de transición democrática. De hecho, la instauración de la democracia en países que, como Túnez y España, han conocido pasados autoritarios y "traumáticos" impone a los gobiernos de transición posicionarse con respecto a la herencia de la dictadura. En efecto, los legados autoritarios constituyen un problema mayor dado que debilitan la estabilidad del proceso democrático. Para enfrentarse a aquella amenaza, las políticas de memoria son numerosas y sus modalidades de gestión del pasado conflictivo son varías: amnistías, pleitos, comisiones de verdad, rehabilitaciones, depuraciones, reparaciones morales y financieras, actos simbólicos, conmemoraciones etc. Si las circunstancias particulares del país se han de tomar en cuanta a la hora de elegir, referencias a los diferentes modelos históricos de transición entre los cuales se encuentra el dicho "modelo español" son también inevitables.
En España, a la muerte del general Franco en noviembre 1975, la construcción de la democracia, no obstante el hecho de que era una aspiración compartida por una mayoridad inmensa de españoles, representaba un real desafío político. Tanto la definición del régimen y de las instituciones como la crisis económica, los nacionalismos periféricos, la reformulación de la relación Iglesia-Estado, del papel de las fuerzas armadas o del posicionamiento al nivel internacional eran temas que quedaban por resolver. Sin embargo, aquella aspiración se convirtió en el "consenso" español para un pacto de olvido y de compromiso. A partir de este pacto, fue posible poner en marcha elecciones libres en junio 1977, los pactos sociales de la Moncloa , la ley de amnistía del 14 de octubre de 1977 y por fin la Constitución de 1978.
Al fin y al cabo, a los primeros tiempos, la transición democratica española se presento como un consenso nacional y un modelo internacional para los paises de Europa central y de America latina. De lo contrario, a partir de los años 1990, aquel modelo de reconciliación nacional fue progresivamente contestado por victimas del franquismo, scientificos y políticos. Por consecuente, antes de saber si el modelo español puede ser una referencia para la transición democrática de Túnez conviene interrogarse por el modelo español en si mismo.
[...] Sin embargo, si los políticos se focalizaron en la rehabilitación de presos políticos y en la autorización para los funcionarios de recobrar sus empleos y pensiones, aquella ley de 1977, dejaron de lado el tema de la indemnización de las victimas de la represión. Luego, la tentativa de implementar una justicia retroactiva en la década 1975-1985 fue considerada como insuficiente. Fue precisamente este olvido de las victimas de la dictadura que constituyó el centro de debate en los años 1990. [...]
[...] Aquellos cambios fueron el resultados de tres diferentes tendencias. Por una parte, empezó a desarrollarse la percepción ampliamente compartida de una democracia estabilizada la cual permite la expresión de desacuerdos y de un juego político más abierto. Por otra parte, la memoria del franquismo ha conocido una politización, una instrumentalización política, una “guerra de memorias” creciente primeramente por el Partido socialista desde 1997 y luego por el Partido popular en 2004 cuando perdió el poder. En definitivo, la sociedad española cambio profundamente desde el fin de la dictadura: el temor de un nuevo golpe de Estado militar se fue y un fenómeno generacional se desarrollo. [...]
[...] Desde entonces, las voces de los vencidos y de las asociaciones de victimas se hicieron oír en el espacio publico. Todos denuncian la ley de silencio impuesta a la resistencia antifranquista. A la memoria oficial de la transición política, se le opone la existencia de otras memorias prohibidas (individuales, familiares o militantes). Las victimas olvidadas del franquismo exigen la implementación de una verdadera justicia reparadora que les pueda conceder al mismo tiempo una rehabilitación moral, indemnizaciones económicas y el establecimiento de la verdad. [...]
[...] Sin embargo, aquella aspiración se convirtió en el “consenso” español para un pacto de olvido y de compromiso. A partir de este pacto, fue posible poner en marcha elecciones libres en junio 1977, los pactos sociales de la Moncloa, la ley de amnistía del 14 de octubre de 1977 y por fin la Constitución de 1978. Al fin y al cabo, a los primeros tiempos, la transición democratica española se presento como un consenso nacional y un modelo internacional para los paises de Europa central y de America latina. [...]
[...] Si el primer estrato esta claramente alcanzado, parece más difícil establecer hasta que punto lo están los dos últimos estratos. En consecuencia, no se puede negar que la ayuda que propuso España a Túnez es una respuesta mucho más adecuada que la de Francia la cual es una vergüenza y debilita totalmente la política de Schengen. Sin embargo, en mi opinión, Túnez tendría mucho más que aprender de España si España aprendiese antes de sus errores y hiciera que evolucionase aquel modelo de transición tan estimado. [...]
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