“Flandes, la guerra de nunca acabar” , “Flandes, el Vietnam español” . Estas dos expresiones son algunas de las numerosas calificaciones despectivas que atribuyeron los historiadores a la denominada “Guerra de los ochenta años” (1568-1648). Es, por lo demás, en este sentido que Fernando Díaz Villanueva escribe que “en España, el nombre de Flandes pasó a ser sinónimo de derrota y frustración, de ruina caracolera y pérdida de tiempo. Nada se nos perdió allí, nada se sacó en claro y nuestro legado más perdurable en aquellas tierras ha sido el de la antipatía y el desdén. Y es que la lección de Flandes es la más palmaria demostración de que lo que mal empieza mal acaba” .
Es verdad que el balance español en lo que concierne lo que llamaremos la “Guerra de independencia” de los Países Bajos parece tremendamente negativo: en ochenta años de guerra, los españoles nunca consiguieron aplastar las aspiraciones independistas neerlandesas y eso a pesar de la firma de numerosas treguas y la nominación en Flandes de altos dignatarios de la Administración como, por ejemplo, Alejandro de Farnesio (gobernador de esta región entre 1578 y 1592).
Peor aún, la monarquía española no pudo evitar la implicación, incluso la “intrusión”, de potencias extranjeras en este conflicto independista: además de la intervención española en las guerras de religión en Francia en el principio de los años 1590, los Países Bajos son al origen de la derrota de la “Armada Invencible” de 1588 frente a dirigentes ingleses que parecían favorecer la emergencia de un poder protestante en Flandes en detrimento del propio Felipe II.
[...] Kamen escribe, en este sentido, que parecer, existía una coincidencia completa entre el rey y el general acerca de la necesidad de castigar a los rebeldes y a los herejes”. En KAMEN, Henri,, op.cit, p 191. KAMEN, Henri, op.cit, p 169. PARKER, Geoffrey, ibid, p 105. PARKER, Geoffrey, op.cit, p 106. KAMEN, Henri, op.cit, p 194. DIAZ VILLANUEVA, Fernando, ibid. [...]
[...] Para más precisiones acerca de esta corriente historiográfica, ver BEHIELS, Lieve, ibid, p 41. Citado en el duque de la Leyenda Negra”, en el sitio Web elmundo.es, presentación del número 68 de la colección La Aventura de la Historia (http://www.elmundo.es/ladh/numero76/enportada.html). Estas expresiones están extraídas de “Sublevación de los Países Bajos”, en el sitio artehistoria.es (http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/1791.htm). En “Sublevación de los Países Bajos”, en el sitio artehistoria.es, op.cit. Explicaciones de las “tácticas” de guerra del duque de Alba extraídas de REYES, Luis, duque de Alba, un héroe incómodo”, en El tiempo de hoy, 26/10/07. [...]
[...] Hay que tener en cuenta, asimismo, que este tema económico no fue solamente “instrumentalizado” por el duque de Alba sino por los propios protestantes ya que Gilles Le Clerq, el secretario de Luis de Nassau, propuso por ejemplo, en agosto 1566, de “comprar” la independencia de los Países Bajos ofreciendo tres millones de florines a cambio. Del mismo modo, Geoffrey Parker hace de la cuestión del patrimonio de los sublevados una de las causas principales de la agravación del conflicto puesto que “juzgados in absentia por traición, se les condenó los nobles) a la enajenación de sus bienes en los Países Bajos. [...]
[...] II) La “desmitificación” de la Leyenda Negra Hemos descrito, en nuestra primera parte, los mecanismos de un sistema albista de represión caracterizado por su búsqueda de eficacia y su crueldad. Parece claro, sin embargo, que se puede juzgar a alguien del siglo XVI con los parámetros morales de ahora. Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel era un hombre de guerra, lo normal en un noble de la época. Y era sanguinario, lo normal en un hombre de guerra”[53]. El propio duque de Alba no correspondía, en el momento del principio de las revueltas en los Países Bajos, al “prototipo” del militar fuerte y cruel. [...]
[...] Frase extraída de GIMENO VICUERA, José, GOMEZ RIVAS, Fernando, GUIROA DE VIERNA, Ángel, ibid, p 249. PARKER, Geoffrey, ibid, p 80. Tesis citada en PARKER, Geoffrey, op.cit, p 88. KAMEN, Henri, ibid, p 177. VERSELE, Julie, razones de la elección de Don Luis de Requesens como gobernador general de los Países Bajos tras la retirada del duque de en Studia histórica, Historia moderna, p 261. En KAMEN, Henri, ibid, p 166 y 177. Todas estas cifras están citadas en PARKER, Geoffrey, ibid, p 100. [...]
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