Masacre Tlatelolco, sistema priista, revolucion 1968 Mexico
El movimiento de 1968 en México se refiere al período entre el 26 de Julio y el 2 Octubre con el masacre de la Plaza de Tlatelolco, justo diez días antes de la apertura de los Juegos Olímpicos en México. Pero si debemos encontrar el momento exacto del empezó de la contestación, seria en 1965, por la reelección del rector Chávez en la UNAM. Este evento marca el punto de partida de las manifestaciones que se desencadenarán tres años después.
Por supuesto, este movimiento no puede ser tratado sin mencionar su vínculo con los movimientos juveniles norte americanos y parisinos que acontecieron al mismo tiempo. Obviamente comparten no solamente su carácter espontaneo, los medios usados por manifestar su malestar (huelgas con respeto a los cursos académicos, manifestaciones en las calles, radicalismo verbal) sino también los motivos ideológicos e emocionales de la movilización (la Revolución cubana, la guerra en Vietnam y el guevarismo).
Sin embargo, el movimiento tiene un carácter específico debido a la realidad política de México en esta época. Así, veremos primero como tanto la Izquierda como la juventud critican al orden político establecido desde la Revolución de 1910 para ver después, que a pesar de una organización y una ideología sólida y legitimada, el movimiento no conseguí tener un impacto ni a corto, ni a largo plazo.
[...] Obviamente comparten no solamente su carácter espontaneo, los medios usados por manifestar su malestar (huelgas con respeto a los cursos académicos, manifestaciones en las calles, radicalismo verbal) sino también los motivos ideológicos e emocionales de la movilización (la Revolución cubana, la guerra en Vietnam y el guevarismo). Sin embargo, el movimiento tiene un carácter específico debido a la realidad política de México en esta época. Así, veremos primero como tanto la Izquierda como la juventud critican al orden político establecido desde la Revolución de 1910 para ver después, que a pesar de una organización y una ideología sólida y legitimada, el movimiento no conseguí tener un impacto ni a corto, ni a largo plazo. [...]
[...] Pero hay que precisar que el régimen no era acostumbrado a la importancia de los eventos, y que la coyuntura no era favorable a perturbaciones, ya que los Juegos Olímpicos empezaban unas semanas después. Conclusión Para concluir, los manifestantes eran convencidos de que su movimiento fuera profundamente renovador e que marcó un momento crucial en la historia de México como un proceso de profunda transformación democrática. Era un movimiento que pretendía ser un contra modelo de la realidad política del país. Desgraciadamente, el movimiento no logró tener un impacto enorme. [...]
[...] Así que, durante las dos decenas que siguieron, el gobierno condenó fuertemente algunos de los manifestantes y la represión tocó sobretodo los intelectuales del movimiento acusados de haber intentado derrocar el gobierno. [...]
[...] El contraste entre los dos hombres era demasiado fuerte. Además, como lo sabemos desde la Revolución de 1910, la vida política mexicana era dominada por el PRI que condenaba a la marginalidad e a la exclusión todos los partidos u organizaciones sindicales que rechazaban integrar el PRI. Así que ninguna voz política independiente consiguió hacerse oír en la escena política. A pesar del peso de este sistema, estaba ampliamente sostenido por el pueblo (notablemente las clases obreras, los campesinos, las clases populares y las principales organizaciones sindicales y profesionales del país), lo que explicaba el fracaso de todas las tentativas de estructuración de la izquierda en los años sesenta y el aislamiento de los estudiantes frente a la clase política durante los manifestaciones de 1968. [...]
[...] Así, asistimos al renacimiento de un sindicalismo independiente y notablemente marcado a la izquierda. Los estudiantes se movilizaron sobre los mismos temas que la izquierda intelectual es decir que las manifestaciones eran por la defensa de Cuba, contra la invasión de la Republica Dominicana por las tropas americanas en 1965, contra la guerra del Vietnam, o para la liberación de los prisioneros políticos mexicanos. Había alrededor de mil participantes a cada manifestación. Los estudiantes exigían una reforma de la ley orgánica de la UNAM con miras al respeto de la democracia y de la autonomía al interior de la Universidad, es decir libertad de lucha, non intervención de las autoridades en las organizaciones estudiantiles y en la elección del rector. [...]
Source aux normes APA
Pour votre bibliographieLecture en ligne
avec notre liseuse dédiée !Contenu vérifié
par notre comité de lecture