En el siglo XIX, España aparece como una potencia en decadencia. El derrumbamiento del sistema colonial español con la perdida rápida de su Imperio después de la proclamación de las Republicas en América Latina en 1824, le privo de una gran parte de sus recursos económicos y de su influencia mundial. Cuba, Puerto Rico y las Filipinas son en 1898 el símbolo de esta potencia cayendo. Muchos gobernantes españoles intentaron en vano reconquistar los pedazos de este Imperio: expedición del capitán Barajas en México en 1828, participación en la expedición en México en 1861-62, reconquista temporal de Santo Domingo, acciones marítimas alrededor de Callao en Perú en 1868.
En el final del siglo XIX, España da la impresión de un país en crisis: crisis interna después de la aniquilación de los movimientos separatistas y los anarquistas que persiguen sus acciones + crisis externa desde la independencia de los países de América Latina. El país se vuelve una potencia de segundo puesto que esta aislada en el terreno internacional y europeo y que no pudo afiliarse a la Triple Alianza (Francia, Gran Britaña y Rusia). Se cansa en conservar los restos de su Imperio sometido a guerras de independencia y solo los pocos éxitos militares en Marruecos le permiten guardar un poco de prestigio.
Con el autonomismo en Cuba, la revuelta en las Filipinas, la intervención de los Estados Unidos revelo a España su debilidad real. Políticamente débil, España ya no piensa en la recuperación del orden colonial.
La guerra contra Estados Unidos en 1898 causo para España la pérdida de sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico, Guam y las Filipinas. Esta impotencia no dejo España insensible. En España, el año 1898 pasó rápidamente a ser el año del “desastre”. Aparte de su valor económico, las últimas posesiones españolas, Cuba en particular, constituyan un elemento importante en la conciencia nacional del país, como parte del orgullo nacional. Su perdida fue experimentada como una nueva humillación que se sumaba a las que el país había sufrido desde el principio del siglo. La derrota de 1898 concreto la oposición al régimen, formulada por los intelectuales. Había que pensar en grandes cambios.
Cuales son las consecuencias de la Guerra de 1898? Que impacto tuvo el “desastre” de 1898 en el imaginario colectivo español? También hay que preguntarse como este imaginario llego a plantearse como objeto histórico?
[...] Lo hacen de una forma objetiva, documentada y científica. “Regeneración” como antónimo de “corrupción” a fin de metaforizar una expectativa política. Nueva forma en la que se exprima la vieja preocupación patriótica por la decadencia del país. Es una consecuencia directa de la crisis del sistema política de la Restauración: la alternancia de partidos, que había proporcionado al país una falsa estabilidad basada en su triunfo en las guerras carlistas, era ilusoria y se sostenía sobre la base de una gran corrupción política que impedía visualizar la efectiva miseria del pueblo, el mal reparto geográfico de una tardía revolución industrial, y el triunfo de una oligarquía económica y política. [...]
[...] Actitud anti-burguesa, el afan de ruptura y renovación y la exaltacion de la vida que puede encontrarse en la obra de todos estos escritores pero no se traducen en términos ideologicos, papel politico poco consistente. Ninguno de los escritores del 98 se convirtió en un politico influyente pero no se debe subestimar la trascendencia de su ideario politico. El cambio mas fundamental que sufrio el pensamiento politico en los siglos XIX y XX se efectuo en su obra. Rompieron con el pasado dando vida al mundo del siglo XX. La derrota de 1898 parece un estimulo a las nuevas corrientes politicas de los años 90. El desastre contribuyo a crispar el ambiente. [...]
[...] El 15 de febrero de 1898, el Senado americano vota la intervención directa declarando la guerra a España “para la liberación de Cuba”. (Firman la “Joint resolution” en la que se comprometen en no ejercer dominación en Cuba a excepción en el ámbito de pacificación de la isla, pero se dan la posibilidad de imponer el tipo de gobierno de Cuba después de la pacificación). *conclusión de la guerra: El 10 de diciembre de 1898, con el Tratado de Paris España renuncia a Cuba, las Filipinas, Puerto Rico y la isla de Guam. [...]
[...] El imperio español tuvo su edad de oro entre el siglo XVI y la 1era mitad del siglo XVII, tanto militar como culturalmente. Alcanzo los 20 millones a finales del siglo XVIII. Fue el 1er imperio global: tenia posesiones en todos los continentes. Siglo XVI- XVII, España llego a ser la 1era potencia mundial. Estaba en la vanguardia de la exploración europea y las aperturas de rutas de comercio a través de los océanos. España se expandió colonizando territorios y construyendo con ello el mayor imperio económico del mundo de este momento y el más grande por territorio. [...]
[...] Libertad de comercio en 1853 ( gran desarrollo económico y toma de conciencia por la burguesía liberal de su fuerza. Insurrección en 1872 reprimida muy rápido, insurrección en 1896.) Final del s.XIX: Mientras España muy débil, Estados Unidos potencia regional en expansión. ( Guerra de 1898: los hechos (Doctrina Monroe (1823): potencias europeas ya no deben intentar colonizar el continente”, “toda tentativa de seguir una conquista territorial será considerada como un acto hostil hacia los Estados Unidos y amenazando su seguridad” objetivo de excluir las potencias europeas del continente americano (pero no quería atacar por los territorios que ya poseía)) 1840: EU dice ayudar España a mantener su soberanía sobre Cuba. [...]
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