Jaime I el Conquistador, Crónica e historia de Jaime I el conquistador, Jaime I de Aragón, texto histórico-literario, rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conquista, Barcelona, conquista de Murcia, conflicto, conquistadores, convivencia, ciudad conquistada, consecuencias de la conquista de Murcia, conquistadores de Murcia, relaciones entre civilizaciones, religión, guerra de religiones, Orden de Santiago de Compostela, conquista musulmana, religión musulmana, religión cristiana, religión católica, península ibérica, sociedad de convivencia, negociación a la conquista
Se trata de un texto histórico-literario que fue sacado de la obra "Crónica e historia de Jaime I el conquistador". A propósito de Jaime I el conquistador, podemos decir que fue el rey de Aragón, Valencia y Mallorca. Durante sus reinados, decidió ampliar las limitaciones de su territorio y es por eso, que va a conquistar numerosas ciudades como Valencia, Barcelona y como en este texto, en Murcia. En este fragmento, Jaime I nos cuenta su conquista de la ciudad de Murcia y sus conversaciones con la población.
[...] Con estas frases, podemos concluir que la conquista de Murcia no parece a una conquista simple porque tuvo muchas dificultades para imponer su poder sobre la población. En esta primera parte, hemos visto las relaciones entre las dos civilizaciones durante la conquista de Murcia. Ahora, en una segunda parte, vamos a estudiar la cuestión de la posesión de las religiones. La cuestión del reparto de la religión entre las diferentes civilizaciones Primero, podemos decir que, durante esta época, había muchas guerras de religiones para poder compartir las diferentes religiones. [...]
[...] Entonces, como podemos ver en el texto, la conquista de Murcia va a permitir que los cristianos recojan el poder e imponer su religión como única religión en la península. También, con esta frase, Jaime I quiere decir que, al principio del nacimiento de la península ibérica, fue el cristianismo que impone su religión y que le permite disiparse en toda la península. En efecto, podemos subrayar que el cristianismo es la cuna de la península. El cristianismo tuvo mucha importancia también justo antes de la conquista musulmana, durante el reino de los visigodos. [...]
[...] Su argumento siguiente es más significativo cuando dice "Así se trató, en efecto, les dijimos, pero vosotros no queréis haceros cargo de todo: Nos queremos, efectivamente, que las mezquitas sean vuestras" (l.10-13). Mediante estas frases, Jaime I está negociando a la entrega de la ciudad de Murcia al ejército cristiano y en la que se demuestra un gran respeto entre las dos partes. Podemos concluir que a Jaime I le gusta más hacer una negociación a la conquista por asalto y que entonces, va a provocar guerras y luchas. [...]
[...] Después, podemos ver que las relaciones son muy violentas porque afirma "Esto no puede ser, repusieron ellos, pues no está conforme con la capitulación que nos concedisteis, en la cual, se dice que hemos de conservar nuestras mezquitas del mismo modo que las teníamos bajo la dominación de los sarracenos" (l7-10). Con esta frase, podemos decir que Jaime I el conquistador habla de nuevo de la misma idea que antes. Además, podemos notar que esta idea nos presenta una de las consecuencias de la conquista de Murcia. [...]
[...] Para concluir, podemos revelar que la conquista de Murcia hubiera sido dura. Además, se produjo numerosos conflictos como la cuestión de la religión o también el reparto de las tierras. También, podemos concluir que Jaime I consiguió imponer su poder de dominación y obtener lo que quería. Este texto puede hacer referencia a otro fragmento de la obra de Jaime I cuando nos cuenta también la conquista de Mallorca que se desarrolló casi de la misma manera. [...]
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